«El referendo revocatorio no era ni conveniente ni posible«. Así lo consideró el exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE), Vicente Díaz, entrevistado en exclusiva este martes por nuestra agencia de noticias Venezuela News. A su juicio, los esfuerzos de las oposiciones más bien deben dirigirse a las presidenciales de 2024.
Díaz ahondó en su idea inicial explicando que el revocatorio en general «no es conveniente conceptualmente». Es decir, plantea que «lo conveniente sería reducir el período constitucional un poco y eliminar la figura de referendo revocatorio«.
Asimismo, el exrector del árbitro electoral argumenta que no es momento idóneo para la activación de un proceso de esa naturaleza. Venezuela, dice, viene de «un proceso de confrontación muy fuerte entre oposición y gobierno que ha generado niveles de desgaste importantes; creo que el país necesita un momento para que la vida continúe. Pero, además, para que las propias filas de cada una de las organizaciones políticas tengan oportunidad de reconstruir su relación con la gente».
Vicente Díaz cree que los partidos están venidos a menos con niveles de simpatía disminuidos y preocupante desconexión con la gente. «Si haces una encuesta sobre liderazgos, tanto de gobierno como de oposición, verás que el desagrado es enormemente superior a la aprobación«, suma el entrevistado.
«Antes había un líder de oposición y si convocaba a una manifestación iban decenas de miles de personas, hoy no es así«, admite. No obstante, considera que lo mismo ocurre con la tolda de gobierno, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
¿Maduro puede pedir listado de firmas que piden revocatorio?
Consultado sobre el anuncio del primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, de que esta tolda pedirá el listado de solicitantes de revocatorio, respondió en dos sentidos. Primero, admite que el revocable tiene derecho a conocer quiénes quieren que no continúe en el poder. Por ejemplo, en 2004 cuando se activó el procedimiento contra Hugo Chávez, «el revocable tenía el derecho de pedir para verificar que esas firmas fueran reales».
En segundo término, es partidario de que reeditar la famosa «lista de Tascón» sería algo contraproducente. «Al país le dejó un mal sabor de boca la recolección de firmas en 2004 porque empezó una especie de apartheid político, una especie de persecución o de aislamiento de las personas que habían firmado. Eso tuvo consecuencias importantes en la disposición de la gente a firmar».
Díaz cree que lo mejor es que el CNE resguarde las firmas y que garantice a los actores políticos que no habrá usurpación de identidad o alguna otra irregularidad electoral con el uso de máquinas captahuellas.
En cualquier caso, «yo no creo que vaya a firmar nadie mañana». A su consideración, el CNE «diseñó el cronograma de manera que fuese prácticamente imposible la recolección. Publican la información de los centros con muy poco tiempo de anticipación, no dan tiempo de promoción».
En conclusión, dice que «él (Diosdado) puede pedir lo que quiera, es un ciudadano libre, pero lo que no debe hacer el CNE es dárselo».
Sistema electoral transparente y eficiente
Como exrector principal del CNE, Díaz da fe de que «no hay ninguna duda que lo que vota la gente después se expresa en los números del Consejo Nacional Electoral«. Especifica en su relato que solo hubo un caso aislado y solucionado a tiempo. Fue una vez en el estado en Bolívar (sur) con el opositor de La Causa R, Andrés Velásquez, «pero gracias al voto automatizado se pudo detectar y hacer la corrección», aclara.
«Tenemos un buen sistema electoral», insiste. Aunque considera que debemos ir a un proceso de reinstitucionalización.
«Hay que buscar acuerdos nacionales que permitan que se refuercen los mecanismos democráticos y se garantice que efectivamente el país retorne a los niveles de normalidad y de funcionamiento que requiere Venezuela para salir adelante».
Sanciones no solo afectan a gobierno
Preguntado sobre las sanciones estadounidenses que padece a diario Venezuela, fue enfático en su postura. Primero, cree que «el tema humanitario debe estar por encima de cualquier consideración política; que la gente coma, que haya vacunas, que la gente pueda mantenerse con vida».
Luego, expresa: «No es verdad el discurso de la oposición que las sanciones no perjudican a los venezolanos. Eso no es verdad (…) Afectan al gobierno y a la población. Tampoco es verdad que las sanciones son responsables de todo».
El periodista Michel Caballero le preguntó si acaso «Juan Guaidó es un perseguido político» y después de unos segundos de dubitación, Díaz respondió: «Entiendo que hay varias causas sobre él, hasta dónde llegan esas causas no lo sé».
Diálogo nacional
Vicente Díaz también fue delegado varias veces en los varios procesos de diálogo que han iniciado, sin éxito, el Gobierno de Nicolás Maduro y las distintas oposiciones. Por ejemplo, estuvo presente en Barbados y en Oslo. Agrega que se le propuso ir a la más reciente mesa instalada en Ciudad México y suspendida tras el secuestro del diplomático Alex Saab, pero cuenta que se negó porque le pareció que ese formato de negociación no sería exitoso.
Entonces, el exrector del CNE rememora que en Barbados «los norteamericanos en medio de la negociación pusieron las peores sanciones a Venezuela». Agrega que «hubo intención del gobierno de Donald Trump y algunos sectores de oposición de que ese proceso no continuara«. «Fue duro y provocado», apunta. Por eso la decisión del gobierno fue «pararse y desincorporarse».
Por último, conmina a retomar la senda electoral, el camino en el que el adversario se derrota en urnas de manera transparente. «No puede ser que la oposición decida que Nicolás maduro abandone el cargo. Irse por esos caminos no conduce a nada. Hay que echar para atrás la película y hacer todo lo que sea necesario para que Venezuela se reencuentre con democracia plena, con constitucionalidad plena, con progreso, con inclusión y con tolerancia. Hay que acabar con esta guerra de baja intensidad (…) que ha generado víctimas de diferente naturaleza».
