La multinacional de telecomunicaciones sueca Ericsson se sumó a la ola de despidos de las gigantes tecnológicas. La compañía anunció que despedirá a 1.400 empleados en Suecia.
La cifra corresponde al 10% de la platilla laboral en ese país. Según la compañía, el recorte está contemplado en el plan de ahorro de costes lanzado el pasado otoño.
El plan ideado por la compañía contempla reducir gastos en hasta 800 millones de euros para finales de este año, debido a la ralentización de la demanda en algunos mercados, entre ellos el de Norteamérica.
Los despidos afectarán a todas las unidades de la compañía, los consultores externos tampoco se salvarán. Se prevé que la mayor parte de despidos se produzcan mediante “salidas voluntarias”. La compañía asegura que los empleados de mayor antigüedad serán compensados.
Sin embargo, la supresión de plazas de trabajo no afectará solo a Suecia. Según fuentes cercanas al asunto, es probable que en los próximos días se anuncien más recortes de empleo, que afectarán a varios miles de trabajadores en otros países.
La última vez que Ericsson hizo recortes profundos fue en el año 2017. En esa oportunidad recortó miles de empleos y se centró en la investigación para sacar a la empresa de pérdidas registradas ese año.
