El cuerpo sin vida de Flávio de Castro Sousa, fotógrafo brasileño, fue encontrado en el río Sena de París, luego de estar desaparecido desde el 26 de noviembre, cuando estuvo en Francia para vacacionar.
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Desde una nota de prensa que publicó el medio RT, se detalla que las autoridades de Brasil encontraron al ciudadano de 36 años, citando al Ministerio de Asuntos Exteriores, que afirmó que el cadáver apareció el sábado 4 de enero e investigan las causas del deceso.
Igualmente, destaca la publicación, la Policía de Francia, trabaja sobre la hipótesis de que la muerte de este fotógrafo brasileño se produjo por ahogamiento, pues al ser encontrado en el río Sena no tenía signos de violencia.
«Su cuerpo fue encontrado en avanzado estado de descomposición pero no presentaba signos de violencia. Flavio murió ahogado y la hipótesis policial es un suicidio«, declaró Rafael Basso, un amigo que reside en Francia, a quien la familia designó para seguir de cerca la investigación y repatriar el cuerpo.
Cabe destacar que a los padres de este joven se les informó sobre el hallazgo este jueves, luego de practicar los análisis de ADN. Sin embargo, no hay información precisa sobre cuándo y cómo se produjo el ahogamiento, solo que él planeaba regresar a su país.
Primer intento de suicidio
Flavio de Castro Sousa trabajó como fotógrafo en una boda previo a los días en los que planeaba regresar a su país, el 25 de noviembre. Antes del vuelo, decidió dar un último paseo por París, incluso envió una foto de la torre Eiffel a su madre.
Medios especificaron que alrededor de las 5:00 de la mañana del día siguiente los bomberos los rescataron porque se cayó al río Sena. Luego envió un mensaje poniendo al tanto a Alexandre, su novio francés, al que había conocido poco tiempo antes.
«Bebí demasiado e hice una estupidez enorme«, le dijo Flávio a su pareja, a quien le mandó una foto en una cama de hospital. Le manifestó que cuando saliera del centro de salud regresaría a su apartamento y se quedaría un día más en Francia.
Esa fotografía, en el hospital parisino Georges-Pompidou, fue la última señal de vida del brasileño y, de acuerdo con su amigo Rafael Basso, ese incidente en el río Sena «era claramente un primer intento de suicidio«.
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