Simón Alfaro Mendoza, director y asesor comercial del Grupo Custom (creado en 2005, dedicado a ofrecer servicios de impresión y fotocopiado), denunció este miércoles 17 de mayo una campaña mediática de difamación y desprestigio en su contra, que le vincula sin prueba alguna a la trama de corrupción PDVSA-Cripto, descubierta hace mes y medio por el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En abril último, los medios ABC Noticias y Reporte de la Economía publicaron en sus portales digitales una misma nota, que incluye hechos aislados, mentiras y datos no actualizados, aseguró a esta agencia en exclusiva. Por ejemplo, se lo acusa de “bancarizar el dinero que robó el exdiputado Hugbel Roa“, a quien Alfaro dice no haber visto en persona jamás. De hecho, cuando le entrevistamos ni siquiera supo pronunciar correctamente el nombre del exparlamentario, detenido en flagrancia a fines de marzo.
Además, las informaciones sacan a relucir a su hermano Eduardo José Alfaro, quien vive hace nueve años en Panamá y trabaja en ese país desde hace 14. “Lo nombran por una licorería, Bodegón Los Compadres, que montamos juntos en 2004 en Los Chaguaramos, cerca de la UCV, pero que vendimos en 2007 porque mi hermano emigró en ese entonces. Ese negocio lo abrimos con todas las licencias y permisos correspondientes”.
Por si fuera poco, se refieren a Maru Jordan como su actual esposa, pero la verdad es que se divorciaron hace cuatro años en República Dominicana. En el texto en cuestión, se lee que Jordan “lavaba dinero a través de una marca de trajes de baño” y sería una “muñeca del petróleo”, como se las llama a las mujeres inmersas en la corruptela de la industria petrolera. Alfaro aclara que ello no es cierto y “nosotros nos divorciamos, ella siguió su vida allá, tiene una nueva pareja, igual que yo tengo otra esposa”.
Maru Jordan es la esposa de Simón Alfaro Mendoza, señalado de bancarizar el dinero que robaba Hugbel Roa. Desde Miami y Dominicana, Maru lava dinero de su marido a través de su marca de trajes de baño "Maru Jordan Swim". pic.twitter.com/4BnOhz9Mx3
— Carlos Romero (@carlos_romero35) April 25, 2023
Otra de las inconsistencias es el párrafo con que cierra la nota de Reporte de la Economía: “Hasta el momento se desconoce el paradero de Simón Alberto Alfaro y si las autoridades venezolanas han emitido alguna orden de captura en su contra. Tampoco se ha confirmado si tiene alguna relación con un joven chef español que comparte su nombre y que ha trabajado en varios restaurantes entre España y Estados Unidos”. La verdad es que Alfaro está completamente en libertad y no pesa sobre él ninguna orden de aprehensión.
Campaña de desprestigio
“Esto es claramente una campaña de desprestigio”, señala enfático Simón Alfaro, aunque dice que no se atreve aún a responsabilizar a alguna persona, aun cuando pudiera tener sospechosos en mente. “Yo sí soy responsable y sin pruebas no señalaré a nadie”, manifestó.
“Yo he sido empresario toda la vida. La verdad es que no sé por qué me quieren meter en un escándalo político, menos en este caso tan delicado de corrupción. Quizá sea porque han intentado otras veces enlodarme, pero no tienen pruebas de nada. Entregamos documentación fidedigna de todos nuestros movimientos desde 2017 y no han conseguido nunca nada. Esta vez quisieron pedirme plata y les dije que no“.
“Sin duda, hay alguien que quiere perjudicar mi imagen. Trataron de citar a mi gente para testificar pero estamos solventes con todo, incluso somos actuales proveedores del Ministerio Público”, expresó en su defensa. Alertó que siente un hostigamiento de parte de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), sin comprender tampoco con cuál intención.
Agregó que “somos una compañía de 17 años de operatividad, no se trata de una empresa de maletín de uno o dos días. Tenemos nuestro Registro Nacional de Contratista vigente y si se lo revisa se verá que tenemos el 100% de nuestras obras ejecutadas. Tenemos todo legal y estamos totalmente solventes“.
Aclara, al mismo tiempo, que solo dos entes del Estado han contratado sus servicios. Primero, el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) durante 12 años y el Ministerio Público en dos momentos. “Pero siempre con licitaciones públicas ganadas; es decir, que se abrían concurso, buscábamos nuestro pliego, concursábamos y ganábamos. No es que me lo adjudicaron porque soy amigo del de abajo o del arriba, no”. Desmiente entonces que haya tenido relación alguna con la estatal petrolera PDVSA. “Nunca hemos trabajado con ellos, ni un clavo les hemos vendido”, afirmó.
Derecho a réplica
Por todo lo anterior, el empresario Simón Alfaro solicita se le conceda lo antes posible un derecho a réplica, como lo establece el Código de Ética del periodismo venezolano, en su artículo 13, con el objeto de hacer las aclaratorias pertinentes a la opinión pública.
“Esa nota dista de la realidad, mancillando mi honor, mi propia imagen y reputación, así como también la reputación de la que goza la empresa Grupo Custom, C.A., ganada lícitamente en sus años de trayectoria empresarial”, se lee en un documento que dirigió el 26 de abril al editor de Reporte de la Economía.
“Sobre las empresas en el exterior que mencionan en el reportaje, reitero como lo indiqué al inicio de la presente exposición que Grupo Custom actualmente funciona en diferentes países, pues, desde hace muchos años atrás se tuvo como visión comercial de la empresa, expandir sus servicios a nivel internacional y en la actualidad estas empresas están 100% operativas”, se lee en ese mismo documento.