La Embajada de Rusia en EEUU rechazó las acusaciones del Departamento de Estado, sobre la autoría de ciberataques que presuntamente lanzó a finales de febrero, contra redes comerciales de satélites, para interrumpir comunicaciones entre los militares ucranianos.
La misión diplomática de Rusia respondió a tales acusaciones; «tales afirmaciones son absurdas y están lejos de la realidad. Nuestro país nunca se ha dedicado a ciberagresiones. Eso va en contra de la posición de principio de Rusia».
Además señalan que Moscú está «comprometido con el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en el bien del desarrollo de la comunidad internacional».
También en el texto se expresa que EEUU constituye «una de las mayores fuentes de ciberamenazas«.
En el comunicado son enfáticos en expresar que «la mayoría de los ataques informáticos a infraestructuras críticas de otros países, incluida Rusia; se realizan precisamente desde el territorio estadounidense».
Más de 500 ataques por parte de EEUU
La misión diplomática de Rusia, destaca que en los últimos años, el organismo ha registrado unas 500 notificaciones sobre ciberataques desde la jurisdicción de Estados Unidos.
Según la embajada rusa, «con el consentimiento silencioso de EEUU; el régimen de Kiev está trabajando activamente para crear el primer ciberejército del mundo compuesto por unos 300.000, soldados«.
También Rusia hace un llamado a EEUU y refiere que dicho país deje de buscar amenazas imaginarias; y que debería «meter en cintura a sus pupilos en Kiev que planean y llevan a cabo abiertamente actos de cibersabotaje contra la Federación de Rusia«.
Finalmente, el comunicado concluye: «Rusia está lista para un diálogo igualitario, profesional y no politizado con EEUU sobre un amplio abanico de cuestiones relativas a la seguridad informática. Mantenemos abiertas las vías para una interacción práctica, y nuestros colegas estadounidenses lo saben», concluyó.
En esta tónica, también se sumaron la UE, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania; quienes acusaron a autoridades rusas de llevar a cabo el ciberataque contra una red de satélites.
