El propietario de la red social X, Elon Musk, destacó por utilizar su plataforma como megáfono para amplificar la opinión política, específicamente de derecha. Un hecho visto de manera negativa, ya que dentro de sus publicaciones lidera el “Fake News” y el “palangrismo”.
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Un origen engañoso
El magnate sudafricano, tras comprar Twitter en el año 2022, argumentó que deseaba adquirir la red social porque no estaba a la altura de su potencial como “plataforma para la libertad de expresión”.
Asimismo, señaló que se debe garantizar un medio que cuide la libertad de expresión y que esté por encima del dinero.
“Se debe tener una plataforma pública en la que se confíe al máximo y que sea ampliamente inclusiva es extremadamente importante para el futuro de la civilización”, indicó Elon Musk.
Igualmente, resaltó que su objetivo con Twitter, actualmente X, es convertir la plataforma social en una “plaza pública digital”.
La verdadera intención
Actualmente, dos años después de su compra, el CEO de Tesla Motors se ha encargado de difundir y priorizar en la red social X memes, desinformación, supuestos fraudes electorales y criticas a políticas dirigidas a la población transgénero. También se ha dedicado a emitir múltiples opiniones sobre inmigración ilegal e impulsar un sólido apoyo al discurso y candidatura de Donald Trump.
Tras estos hechos, Musk ha sostenido discusiones con altos funcionarios de Australia, Brasil, la Unión Europea y el Reino Unido, incluso de Venezuela, por el “equilibrio entre la libertad de expresión y la difusión de información errónea y desinformación”. A pesar de que él es el promotor principal de los “Fake News” y el “palangrismo”, después de adquirir Twitter.
Además, sostuvo confrontaciones con partidos políticos de su natal Sudáfrica, por presuntamente “propugnar abiertamente por el genocidio de los blancos”.
“La preocupación es que, a medida que impulsa su propia agenda política, X podría suprimir puntos de vista que se oponen a los de Musk, ya sea intencionalmente o porque la plataforma se ha vuelto más partidista. Eso podría desanimar a los usuarios que se sienten marginados en la plataforma y desilusionar a algunos que pueden haber creído anteriormente su mantra sobre la libertad de expresión”, explicó la analista de Emarketer, Jasmine Enberg.
Una red social para la derecha
Pese a que en un momento determinado, Musk y Mark Zuckerberg compartieron ideas, dado que son maestros de los medios y controlan los micrófonos más grandes del mundo; Meta, empresa de Facebook e Instagram, decidió alejarse de la política. Mientras que X se sumergió aún más entendiendo el poder del medio en las narrativas políticas.
Zuckerberg, nunca ha respaldado a un candidato presidencial y, en febrero, la empresa de redes sociales más grande del mundo anunció que evitaría recomendar contenido político a personas que no sigan ya dichas cuentas.
En contraposición, Musk discute con quienes no están de acuerdo con él, sean gobiernos extranjeros o personas que califica de “infectadas”, por lo que él llama el “virus mental ‘woke’», un término despectivo usado por conservadores para referirse a personas de ideología progresista.
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