El magnate sudafricano, Elon Musk, podría enfrentarse a la justicia estadounidense luego de que instalara una señal luminosa gigante en forma de X, en un edificio de Market Street en la ciudad de San Francisco.
La estructura se instaló en la misma sede donde opera la red social Twitter cuyo nombre fue sustituido por la letra X, según decidió el multimillonario y dueño de la compañía.
Desde que dio a conocer la modificación, el empresario ha hecho lo posible por desaparecer el logo del pajarito azul. De hecho trató de remover sin éxito el aviso que se encontraba en la azotea de la oficina principal de dicha plataforma digital. No obstante, las autoridades se lo impidieron debido a que no contaba con una autorización, por lo cual aún quedan restos del antiguo símbolo.
Sin embargo, la negativa no frenó las intenciones de Elon Musk quien arbitrariamente instaló una X gigante en el mismo edificio. El hecho ha generado incomodidad y molestias entre los vecinos, quienes han enviado quejas a la policía por lo luminoso del anuncio. Según denuncian, las luces son tan brillantes que no les permiten dormir por las noches.
Este no sería el único inconveniente legal que actualmente enfrenta el también dueño de la compañía de vehículos Tesla. Competidores como Meta y Microsoft podrían sacarle dinero en demandas por la marca X, dado que estos las registraron con anterioridad. De hecho, el abogado de ambas compañías, Josh Gerben, afirmó que el magnate cometió una serie de infracciones al derecho de propiedad intelectual.