La Asamblea Legislativa de El Salvador, aprobó una ley especial para la construcción de nuevas cárceles a causa de los arrestos masivos de los pandilleros.
El Gobierno revocó su decisión de eliminar centros penitenciarios al observar el incremento de las cifras de detenidos. Esta medida responde al marco de un régimen de excepción, que emprendió el presidente Nayib Bukele.
La normativa, según el decreto leído en sesión plenaria, busca «establecer el marco regulatorio para la planificación, el diseño, la construcción y el mantenimiento de los centros penitenciarios que sean necesarios, debido al incremento de la población privada de libertad».
Asimismo, se prevé que aumente con las detenciones en el marco del estado de excepción, aprobado tras una escalada de homicidios a finales de marzo.
El Presidente de El Salvador, ha fijado una política de mano dura con las pandillas y ha advertido de que seguirá por esta misma línea, hasta erradicar la violencia.
Sin embargo, como era de esperarse, esta medida ha generado dudas en la ONU y en otras organizaciones defensoras de los Derechos Humanos. Pero, como resultado de los arrestos masivos, Bukele anunció que El Salvador ha vivido «la Semana Santa más segura de toda la historia».