El nazismo en Ucrania está proyectando medidas extremas, una vez que se ven cercados por la operación militar especial de Rusia. Los nacionalistas preparan provocaciones con químicos tóxicos. La intención, además de causar daño y terror en la población, es culpar a los militares rusos de un ataque con sustancias letales.
La información la dio a conocer el jefe del Centro de Gestión de la Defensa Nacional de Rusia, Mijaíl Mizíntsev. El alto funcionario declaró:
«En Sumy, los nacionalistas han minado las instalaciones de almacenamiento de amoníaco y cloro de la planta química SumyJimProm con el objetivo de envenenar masivamente a los residentes de la región de Sumy en caso de que las Fuerzas Armadas rusas entren en la ciudad», dijo Mizíntsev, según medios estatales adscritos a Moscú.
Ataques químicos de autoridades de Ucrania
Igualmente, las fuerzas nacionalistas radicadas en Kiev, pretenden desarrollar la misma fórmula en la población de Kotliarovo, región de Nikoláyev, al sur de Ucrania.
En este sentido, Mizíntsev advirtió que la acción de los neonazis intentará aplicarse a la llegada de los efectivos del Kremlin: «Para ello, ya se han colocado tanques con productos químicos tóxicos en el edificio de la escuela primaria local, que se prevé detonar cuando se acerquen las tropas rusas». Agregó el jefe militar que están previniendo «de antemano a todo el mundo civilizado y a las organizaciones internacionales de las cínicas provocaciones preparadas por las autoridades ucranianas, que, de llevarse a cabo, volverán a culpar a los militares rusos, como ya ha ocurrido muchas veces».
Ultracionalistas planean ataques con químicos tóxicos para acusar a los militares rusos en Ucrania
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— SANA en Español (@Agencia_Sana) March 19, 2022
Precisó el funcionario ruso que hay evidencias, de que las provocaciones de sustancias tóxicas se hacen bajo la cooperación directa de EEUU. También participan de tal amenaza a varios países miembros de la Unión Europea.
Cobro de alto peaje
Autoridades militares adscritas a Moscú, denunciaron que el Ejército ucraniano, así como sus fuerzas paramilitares emplazan a civiles para quitarles dinero. A través de alcabalas dispuestas en las vías interurbanas entre las ciudades de Chernígov y Kiev, les exigen fondos que van desde los 3,4 dólares hasta 17 dólares por el paso de vehículos y tránsito de personas, incluyendo niños. Esto con el pretexto de recaudar fondos para las Fuerzas Armadas ucranianas.
