Igor Konashenkov, representante oficial del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, informó que el ejército ruso destruyó dos sistemas de lanzacohetes múltiples HIMARS de fabricación estadounidense y dos depósitos de municiones ucranianas.
La operación se realizó mediante misiles de alta precisión lanzados desde el aire en la región de Kramatorsk.
“En el área del poblado de Malotaranovka en la República Popular de Donetsk, misiles lanzados desde el aire de alta precisión destruyeron dos sistemas de lanzacohetes múltiples HIMARS de fabricación estadounidense y dos depósitos de municiones para ellos”, dijo Konashenkov.
Agregó también que, como parte de la lucha contrabatería, un pelotón de sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple «Uragan» fue destruido.
Asimismo, las unidades militares rusas neutralizaron a tres pelotones de artillería en las posiciones de tiro en las regiones de Dzerzhinsk y Leninskoye.
Occidente miente
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, ha criticado las acusaciones de Ucrania de que el ejército ruso ataca sus propias ciudades.
“En una palabra, están mintiendo. Los hechos son bien conocidos, nuestro Ministerio de Defensa presenta hechos a diario“, señaló este miércoles el diplomático.
El canciller dijo que Occidente debe reconocer su responsabilidad por las muertes de civiles en Donbass y Ucrania.
“Los países occidentales ciertamente deberían reconocer su responsabilidad, independientemente de lo que digan [el presidente ucraniano Vladimir] Zelensky y su equipo. Occidente debería reconocer su responsabilidad por la muerte de civiles, especialmente en Donbass y otras partes de Ucrania…”.