Estados Unidos (EEUU), anunció este viernes la suspensión temporal del financiamiento a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), en Palestina. La medida se produce, por la aparente implicación de 12 de sus miembros, en el ataque del pasado 7 de octubre contra el sur de Israel.
A través de un comunicado, el Departamento de Estado de EEUU expresó su preocupación por las acusaciones y afirmó que han suspendido temporalmente la financiación adicional para la UNRWA. Esto, entretanto, revisan estas acusaciones y las medidas que las Naciones Unidas están tomando al respecto.
Estados Unidos reconoció el papel fundamental que la agencia ha desempeñado hasta ahora en la asistencia a los palestinos, proporcionando alimentos, medicinas y salvando vidas. Sin embargo, subrayaron la importancia de que la UNRWA aborde estas acusaciones y tome medidas correctivas apropiadas.
Como resultado, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha solicitado una investigación rápida y exhaustiva sobre este asunto al secretario general de la ONU, António Guterres.
Pronunciamiento de la UNRWA
A su vez, la UNRWA, anunció el despido de varios miembros de su personal que presuntamente participaron en los ataques. También, inició una investigación para esclarecer los hechos.
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, explicó que las indagaciones empezaron luego de que el Gobierno israelí proporcionara información al respecto.
Detalló que «cualquier empleado de la UNRWA que estuviera involucrado en actos de terrorismo» sería considerado responsable e incluso enfrentaría un proceso penal.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, declaró estar «horrorizado«, tras recibir esa información. Detalló que él fue quien pidió a Lazzarini llevar a cabo una pesquisa «independiente, urgente y exhaustiva», indicó su portavoz, Stéphane Dujarric.
Vale destacar que la UNRWA cuenta con más de 30 mil empleados y es la mayor organización de Gaza fuera del Gobierno de la franja. De acuerdo con el comunicado de EEUU, se ha puesto en contacto con el Gobierno de Israel para solicitar más información sobre estas acusaciones y se espera un nuevo pronunciamiento de los miembros del Congreso.