Con un poético «El amor de Estados Unidos por las sanciones será su caída», un artículo de la revista Foreign Policy admite la empecinada política de hostigamiento de Washington contra países como Venezuela, Cuba y Rusia.
De acuerdo a Christopher Sabatini, en su artículo para Foreign Policy, las sanciones solo erosionan los intereses de Estados Unidos, aunque también implica un costo humanitario para los países que no se pliegan al recetario neoliberal de la Casa Blanca. De allí que vea poco probable un cambio en la política estadounidense, respecto a las medidas unilaterales, aún cuando estas cada vez se constituyan en un tiro al pie de sus ejecutores.
«Desafortunadamente, es poco probable que los políticos estadounidenses reconsideren seriamente su relación amorosa con las sanciones en el corto plazo. Su aplicación es fácil, barata y menos peligrosa que la amenaza de una acción militar», recalcó Christopher Sabatini en su artículo.
In the past two decades, sanctions have become the go-to foreign-policy tool of Western governments. It’s time for a rethink, @ChrisSabatini writes. https://t.co/h6NB39r6C4
— Foreign Policy (@ForeignPolicy) July 27, 2023
La lista negra de Washington
El artículo de Sabatini para Foreign Policy, precisa cuales son los países que integran la infame lista negra. Entre ellos menciona:
- Rusia.
- Myanmar.
- Cuba.
- Irán.
- Corea del Norte.
- Siria.
- Venezuela.
Mientras que 17 países más están sujetos a sanciones selectivas, entre ellas China, fundamentalmente sujeta a controles de exportación. De los que se mencionan: Afganistán, Bielorrusia, República Democrática del Congo, Etiopía, Irak, Líbano, Libia, Malí, Nicaragua, Sudán y Yemen
Y sobre Venezuela…
Con relación al caso de Venezuela, Sabatini detalla algunos aspectos que evidencian lo contraproducente de las sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, bajo la perspectiva de la Casa Blanca. En este sentido, destaca elementos de la deuda externa venezolana en manos de acreedores estadounidenses, y como el Ejecutivo venezolano viene campeando el hostigamiento de Washington.
«Las sanciones de EE. UU. les están dando a los malos actores una participación en el futuro de Venezuela» menciona, aunque respecto a un cambio, el autor refleja que «por ahora, las conversaciones parecen estar muy lejos».
Sabatini, apoyado en datos de Mangart Capital, un fondo de cobertura en Suiza, recalca que el 75 por ciento de la deuda original de Venezuela de 2017 estaba en manos de intereses estadounidenses; hoy, se estima que esa cantidad ha disminuido a alrededor del 35 por ciento al 40 por ciento. Una gran parte se ha trasladado a misteriosos inversores en jurisdicciones desconocidas.
El gobierno de Maduro también ha aprovechado la gran salida de bonos a precios de ganga para diseñar canjes de deuda por activos. Bajo este esquema, los bonos vendidos por inversionistas institucionales estadounidenses regulados son comprados por entidades no reguladas de procedencia desconocida fuera de los Estados Unidos y luego intercambiados a precios inflados con Caracas o PDVSA por activos.
Un caldo de cultivo peligroso
Otro de los aspectos señalados por Sabatini, versan en datos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Al respecto, se destacan los siguientes elementos:
- Para 2021, EE. UU. impuso sanciones a más de 9.000 personas, empresas y sectores de las economías de países objetivo.
- En 2021, el primer año en el cargo del presidente estadounidense Joe Biden, su administración agregó 765 nuevas designaciones de sanciones en el orbe, incluidas 173 relacionadas con los derechos humanos.
- En total, los países sujetos a algún tipo de sanciones estadounidenses representan colectivamente un poco más de una quinta parte del PIB.
- China representa el 80 por ciento de ese grupo.
¿Luz al final del túnel?
Por otra parte, el material de Sabatini recalca que China se ha erigido como una especie de luz al final del túnel o tabla de salvación, para que las naciones sancionadas por Estados Unidos puedan salir a flote.
«Estos acuerdos financieros paralelos liderados por China conllevan importantes riesgos sistémicos para Estados Unidos y sus aliados», enfatiza Sabatini.
Asimismo, la influencia y notoriedad del bloque emergente de los BRICS en su claro objetivo de desdolarizar las finanzas globales, y darle mayor participación a las monedas locales.
🇺🇸 Foreign Policy: El uso frecuente de las sanciones socava el poder económico y diplomático de EE.UU.https://t.co/NTtAwjM3YI
— RT en Español (@ActualidadRT) July 28, 2023