Los funcionarios de la administración del presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, están mucho más preocupados de la corrupción en Ucrania de lo que admiten públicamente e incluso la catalogan como una «amenaza«.
Esta afirmación la hizo pública este lunes, el medio “Politico”, tras acceder a un documento confidencial de estrategia estadounidense.
El documento, que es una versión confidencial de la Estrategia Nacional Integrada y que está etiquetado como “sensible, pero no clasificado”destaca que la corrupción en Ucrania podría “socavar la confianza del pueblo ucraniano y de los líderes extranjeros en el Gobierno”.
En ese sentido, el documento señala que Washington está adoptando una serie de medidas para “ayudar a Kiev a erradicar la corrupción”. Sin embargo, lo hace de manera sigilosa porque:
“Hablar demasiado ruidosamente sobre el tema podría envalentonar a los opositores a la ayuda estadounidense a Ucrania, muchos de ellos legisladores republicanos que están tratando de bloquear dicha ayuda. Cualquier percepción de un apoyo estadounidense debilitado a Kiev también podría hacer que más países europeos piensen dos veces sobre su papel”, explica el periódico basándose en el documento oficial.
Objetivos de EEUU para paliar corrupción en Ucrania
- Privatizar sus bancos.
- Ayudar a que más escuelas enseñen inglés.
- Animar a los militares a adoptar los protocolos de la OTAN.
Asimismo, funcionarios estadounidenses aseguraron que el Gobierno de Biden está negociando con las autoridades ucranianas la posibilidad de condicionar la futura ayuda económica a Kiev a la aplicación de reformas anticorrupción y a que Ucrania se convierta en un país atractivo para las inversiones privadas.
El medio “Politico”, citando a William Taylor, exembajador de EEUU en Ucrania, destaca que muchos ucranianos comunes y corrientes probablemente acogerán con agrado la estrategia porque ellos también están cansados de la corrupción endémica en su país.
Además, según la versión confidencial de la Estrategia Nacional Integrada, EEUU parece especialmente preocupado por el papel «amenazante» de las élites en la economía ucraniana.
“La desoligarquización, particularmente de los sectores energético y minero, es un principio fundamental para reconstruir una Ucrania mejor”, declara la parte pública de la estrategia. Un indicador de éxito, afirma la versión confidencial, es que el Gobierno ucraniano “adopta reformas significativas que descentralicen el control del sector energético”.