Los ingenieros de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) desarrollaron un robot con forma de serpiente capaz de adaptarse a las diferentes condiciones del terreno para explorar cuerpos celestes. El robot se llama EELS (Exobiology Extant Life Surveyor, por su sigla).
EELS tiene la misión de buscar signos de vida en el océano que se esconde debajo de la corteza helada de Encélado, una de las 82 lunas de Saturno. Para lograr esa hazaña, ha sido dotado con capacidades que le permiten detectar de forma autónoma su entorno y recopilar datos con instrumentos científicos.
Asimismo, los expertos de la NASA señalan que el objetivo es que, en caso de fallas, el robot se recupere solo, sin ayuda humana. Esto solventaría el problema que supone el tiempo que tardan las señales de comunicación en recorrer las distancias entre la Tierra y el espacio profundo.
EELS mide aproximadamente 4 metros de largo, pesa 100 kilogramos y puede deslizarse sobre terrenos difíciles utilizando segmentos giratorios. Por lo que, podría descender por cursos seguros a través de una amplia variedad de terrenos como la Tierra, la Luna u otros planetas.
También, puede explorar lugares donde otros robots no pueden ir. «Cuando vas a lugares donde no sabes lo que encontrarás, quieres enviar un robot versátil y consciente de los riesgos para que pueda tomar decisiones por sí mismo», explicó Matthew Robinson, uno de los desarrolladores de EELS.
