La influencia del dinero en la política estadounidense vuelve a ser evidente con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca por segunda vez, más de una treintena de las personas seleccionadas para su gobierno fueron grandes donantes de su campaña, destacando multimillonarios como Elon Musk y Linda McMahon.
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Un análisis realizado por un medio internacional, muestra que casi un tercio de los elegidos para formar parte del gabinete y otras posiciones clave del gobierno de Donald Trump donaron generosas sumas de dinero a su campaña o a grupos externos que la respaldaron.
Entre los principales contribuyentes resalta el magnate tecnológico Elon Musk, quien donó más de 262.9 millones de dólares para apoyar la reelección de Trump. Aunque Musk no tendrá un puesto formal en el gabinete, ha sido una figura central en la transición presidencial. Ayudando a perfilar estrategias gubernamentales y ofreciendo asesoría en diversas áreas.
Por otro lado, Linda McMahon, conocida por su carrera en la lucha libre, fue seleccionada para dirigir el Departamento de Educación y aportó más de 21.2 millones de dólares.
Otros multimillonarios que ahora ocuparán cargos clave incluyen:
- Howard Lutnick, CEO de Cantor Fitzgerald, como secretario de Comercio, donó 9.4 millones de dólares.
- Scott Bessent, ejecutivo de fondos de cobertura, en el Departamento del Tesoro, aportó 1.5 millones de dólares.
- Georgia Kelly Loeffler, exsenadora y futura directora de la Administración de Pequeñas Empresas, donó 2.9 millones de dólares.
- Jeff Sprecher, donó 2 millones al supercomité.
El patrón de recompensar a grandes donantes con posiciones gubernamentales de alto nivel ha sido recurrente en las administraciones de Trump, pero las cifras de este ciclo electoral superan ampliamente las del primer mandato.
Las embajadas también estarán ocupadas por donantes y figuras cercanas al presidente electo. Por ejemplo, Charles Kushner, suegro de Ivanka Trump, será el embajador en Francia tras haber contribuido con 2 millones de dólares a la campaña de Trump. Tom Barrack, otro aliado cercano, será el representante en Türkiye.
Esta estrategia ha despertado críticas. Fred Wertheimer, director de Democracy 21, calificó el modelo como preocupante: “Los departamentos gubernamentales están siendo dirigidos por multimillonarios que carecen de interés real en las funciones de sus agencias”, señaló.
Mientras, Trump continúa seleccionando a miembros de su administración. Queda en evidencia cómo el poder económico puede garantizar un asiento en las decisiones más importantes de Estados Unidos.
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