El Folketing, el Parlamento de Dinamarca, tomó la decisión de eliminar un día feriado nacional, con el objetivo de aumentar el presupuesto militar del país, en pleno conflicto Rusia-Ucrania.
A partir del próximo año, el Gran Día de la Oración, que se celebra el cuarto viernes después de Semana Santa, ya no será considerado feriado nacional. En ese sentido, los daneses deberán trabajar ese día.
El gobierno se quiere dotar así de unos 400 millones de euros adicionales al año. Los recursos buscan incrementar el presupuesto militar de la nación.
La idea del gobierno danés es poder cumplir con los compromisos adquiridos con la OTAN para el año 2030, en lugar de 2033 como estaba previsto. El compromiso consiste en elevar el presupuesto de Defensa hasta 2% del PIB.
Además, las autoridades aseguran que la aceleración del calendario obedece al conflicto Rusia-Ucrania. Cabe destacar que en el último año, la OTAN ha dotado a Ucrania con más de 120.000 millones de dólares.
«No creo que sea un problema tener que trabajar un día más… Tenemos que hacer frente a enormes gastos en defensa y seguridad, salud, psiquiatría y transformación verde», dijo la primera ministra, Mette Frederiksen.
Rechazo a la medida
Políticos opositores, sindicatos y figuras religiosas han condenado la decisión.
«Detengan el robo. El gobierno está ordenando a la gente trabajar un día más», dijo Karsten Honge, un legislador del Partido Popular Socialista, durante el debate en el Parlamento.
A inicios de febrero, 50.000 personas se concentraron a las afueras del Parlamento en Copenhague para rechazar la eliminación del feriado nacional.
Instaurado hace más de 300 años, el Gran Día de la Oración, era para los daneses un día para la oración, el ayuno y la penitencia.
Durante ese día, las iglesias en todo el país celebran servicios religiosos especiales. Después, los daneses, se dedicaban a comer unos panecillos de trigo llamados hveder, que los panaderos preparaban el día anterior.
Actualmente, en Dinamarca hay hasta 11 días festivos al año.