En días recientes, la justicia estadounidense detuvo al venezolano, Antonio “Tony” Intriago, presidente y dueño de la compañía CTU Security, la cual contrató a los mercenarios que acabaron con la vida del presidente de Haití, Jovenel Moïse.
Según reseñaron diversos medios, las autoridades también arrestaron a Walter Veintemilla, director de Capital Lending Group y Frederick Bergmann, señalado de conspirar para contrabandear los chalecos antibalas utilizados en el ataque.
Las detenciones forman parte de las pesquisas desarrolladas por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) sobre el magnicidio registrado en 2021.
Como parte de la información suministrada por los portales de prensa, trascendió que los agentes también arrestaron al informante Arcángel Pretel Ortiz. Todas las detenciones se registraron al sur del estado de Florida, más de un año y medio después de iniciar las averiguaciones.
De acuerdo con los funcionarios, Tony Intriago y los demás detenidos desempeñaron un papel clave en el asesinato del presidente de Haití. Según indicaron, estos sospechosos diseñaron y financiaron el complot para ejecutar el magnicidio.
Es de recordar que este ciudadano venezolano, radicado en Miami, guarda estrechas relaciones con los dirigentes opositores Leopoldo López y Juan Guaidó. Además, sostiene nexos con el expresidente colombiano Iván Duque. Se le señala, además, como uno de los defensores de los planes de agresión ejecutados contra el presidente Nicolás Maduro.
