La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no tiene entre sus pretensiones subir la producción de crudo y menos ayudar a Occidente en su crisis energética.
Así lo revela el diario británico The Daily Telegraph, al considerar que la OPEP no tiene intención de aumentar la producción de petróleo.
Y por ende menos frenar la subida de los precios de la energía en medio de las sanciones de Occidente contra Rusia.
Detalla The Daily Telegraph que detrás de la actual escalada de precios, se encuentran el inesperado y fuerte repunte de la demanda tras la pandemia; y el desarrollo de la operación militar rusa en Ucrania.
Según, el medio esto ha generado que la OPEP, a pesar de las repetidas peticiones de Estados Unidos, no quiera perjudicarse económicamente aumentando la producción, ya que esto reduciría el precio.
Incluso precisan que los intentos de Joe Biden por restablecer el acuerdo nuclear con Irán; así como la política del Gobierno estadounidense de cambiar a fuentes de energía renovables, no son entendidos en Arabia Saudita.
En esta situación, Arabia Saudita, Irak, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos no tienen motivación para hacer descuentos. Por el contrario se inclinan en apegarse a aumentos modestos en la producción y disfrutar de la subida de los precios del petróleo a medida que los movimientos del mercado desafían, por el momento, el dicho de que la cura para los altos precios del petróleo son los altos precios del petróleo, destacan expertos.
Reportan que la OPEP no va a ayudar a Occidente aumentando la producción de petróleo para contrarrestar a Rusiahttps://t.co/PVedSnWRFf
— RT en Español (@ActualidadRT) May 8, 2022
¿Europa con poco margen de maniobra?
La Unión Europea importa unos 3,5 millones de barriles de petróleo crudo y productos refinados de Rusia. Eso es aproximadamente la mitad de las exportaciones totales de petróleo y productos de Rusia y aproximadamente una cuarta parte de las importaciones de petróleo de la Unión Europea.
Expertos recalcan que el período de seis meses ayudará a los miembros de la UE a encontrar proveedores alternativos. Sin embargo, estos son pocos y distantes entre sí, y no tienen planes de aumentar la producción para ayudar a la Comunidad Europea.
