Este miércoles, la organización defensora de derechos humanos Human Rights Watch (HRW), denunció que las tropas ucranianas distribuyeron miles de minas ilegales en escuelas y hospitales de la ciudad de Izium, cuando esta se encontraba bajo control de Rusia.
Según el organismo, los hechos se remontan al año pasado, específicamente entre los meses de abril y septiembre. En ese lapso de tiempo, las Fuerzas Armadas de Ucrania esparcieron minas “mariposas” también conocidas como PFM sobre el territorio perteneciente a la provincia de Járkov.
Para arrojar estos artefactos explosivos de fabricación soviética se valieron de cohetes que sobrevolaron la urbe. Estas minas ilegales esparcidas por las tropas ucranianas tienen el objetivo de mutilar, pero no matar, a los infortunados que tengan contacto con ellas. Su nombre hace referencia a la forma en la que están diseñadas, ya que se asemejan a una mariposa o un pétalo.
De acuerdo con un reporte de la organización, luego de que los militares rusos se retiraron de la zona, se hallaron estos dispositivos en una escuela, una guardería y un hospital.
Asimismo, HRW logró contactarse con el personal sanitario, quienes denunciaron que unos 50 civiles presentaron lesiones por estos artefactos. Entre ellos se encontraron cinco niños que tuvieron que ser amputados de uno de sus pies o piernas. Al tiempo que se reportó un fallecido por esta causa.
