La defensa antiaérea de Rusia derribó 29 drones de ataque ucranianos en cuatro regiones del suroeste en la noche del 30 de noviembre al 1 de diciembre. Así lo comunicó el Ministerio de Defensa ruso.
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La mayoría (20) de estos vehículos aéreos no tripulados, quedaron abatidos en la región de Briansk. Otros siete, en la de Kaluga, uno, en la de Smolensk, y otro más, en la de Kursk.
El ministerio de defensa no especificó los blancos de estos ataques que tildó de “terroristas”.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev. Además, busca minimizar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Las regiones rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles. También incursiones de drones ucranianos y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
