Un nuevo estudio publicado en la revista Science ha encontrado pruebas de que los datos del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) podrían utilizarse para predecir terremotos con hasta dos horas de antelación.
El estudio, realizado por científicos franceses, analizó los datos de las series temporales del GPS de casi 100 grandes terremotos en todo el mundo. Los investigadores encontraron que todos los terremotos estudiados mostraron un aumento en el movimiento de la falla dos horas antes del evento.
Este aumento en el movimiento de la falla se conoce como «fase precursora de deslizamiento». La fase precursora de deslizamiento se produce cuando las rocas en las fallas comienzan a moverse y deslizarse entre sí. Este movimiento puede provocar ondas sísmicas que pueden ser detectadas por los sistemas de GPS.
Los investigadores creen que la fase precursora de deslizamiento podría utilizarse para desarrollar un sistema de alerta temprana de terremotos. Este sistema de GPS podría advertir a las personas y predecir posibles terremotos inminentes, dándoles tiempo a las personas para ponerse a salvo.
El análisis estadístico de los datos reveló «una señal sutil consistente con un período de aceleración exponencial del deslizamiento de la falla cerca del hipocentro del eventual terremoto, que comenzó aproximadamente dos horas antes de la ruptura».
El estudio es un paso importante hacia el desarrollo de un sistema de alerta temprana de sismos. Sin embargo, los investigadores señalan que se necesitan más estudios para confirmar los resultados del estudio y desarrollar un sistema de alerta temprana que sea eficaz.