En esta entrega nos abocaremos a reflexionar sobre el contenido de la Circular N°00335 donde la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario autorizan a la banca nacional para otorgar créditos hasta el 30% de los dólares en su haber en las cuentas de libre convertibilidad (cuentas corrientes según Convenio Cambiario N°20).
En nuestro país existen dos tipos de cuenta bancaria: 1) Cuentas custodias: cuyo principal propósito consiste en prestar un servicio a las personas naturales o jurídicas que deseen resguardar de forma segura sus divisas (euros, dólares, yuan, pesos, entre otras). 2) Cuentas de libre convertibilidad:instrumento financiero para que las personas jurídicaso naturales puedan realizar transacciones económicas en moneda extranjera en el territorio nacional según el tipo de cambio publicado por el Banco Central de Venezuela.
La referida circular de la SUDEBAN está dirigida a las cuentas de libre convertibilidad, conforme a ella la institución bancaria deberá vender las divisas en las mesas de cambio con el principal propósito de incrementar la oferta en el mercado cambiario. Ello constituye un esfuerzo por construir una cultura económica postrentista, donde no sea tarea exclusiva de papá Estado alimentar la oferta de divisas en el mercado interno y, en paralelo, se generen condiciones que apuntan hacia la estabilidad cambiaria como un requisito de medular importancia para sostener e impulsar el crecimiento económico.
En este orden de ideas, los Bolívares obtenidos de la operación cambiaria serán direccionados mediante la figura de créditos indexados a los sectores productivos con el objeto de apalancar la producción, hecho que incide de forma positiva en el empleo del sector privado y en el crecimiento de las actividades no petroleras (agroindustria, manufactura, comercio, servicios de transporte, entre otras) que hagan uso de la política crediticia anunciada por el ejecutivo nacional.
Incrementar el crédito en la fase de recuperación y crecimiento, constituye una señal positiva para los agentes económicos, ya que estos podrán desplegar con más fuerzas todas las potencialidades productivas. Sobre todo, la pequeña y mediana industria que está naciendo con resiliencia ante las adversas condiciones que imponen las Medidas Coercitivas Unilaterales y demás sanciones dirigidas a asfixiar la actividad económica.
Este escenario demanda precisión quirúrgica, todas las instituciones involucradas deben estar alineadas, tener claro los objetivos y, sobre todo, las estrategias de la política económica para materializar las metas trazadas.
Para ello es necesario activar la Vicepresidencia económica como una instancia de coordinación, supervisión y acompañamiento en la instrumentación de la política económica para erradicar actuaciones aisladas, realizar encuentros periódicos con el objeto de asignar responsabilidades concretas que luego sean evaluados en su cumplimiento, plantear la agenda de trabajo pública con el principal objetivo de fortalecer la confianza de los agentes económicos. Sobre todo, mantener un canal de comunicación diáfano, directo sin intermediarios con el pueblo venezolano, en lo que se constituye en una política de Estado.
Estabilizar el mercado cambiario y controlar los precios en el mercado interno de bienes y servicios, activar de forma planificada una estrategia agresiva de captación de inversiones desde todos los frentes nacionales e internacionales, colocando especial atención en los mercados de Colombia y Brasil donde pudiéramos tener buenas noticias en el corto plazo, son acciones complementarias que bien podrían favorecer el crecimiento sostenido de nuestra economía que redunde en todo aspecto de la vida nacional como, por ejemplo, la recuperación del poder adquisitivo, –con especial énfasis en los trabajadores de la administración pública– lo que constituye una tarea impostergable para el equipo económico.
¡Nosotros Venceremos!
Por: Elio Córdova
