Existen algunos hábitos que hacer subir de peso significativamente pese a que exista una alimentación correcta en las personas.
La alimentación es la parte más importante del día y es ideal consumir alimentos favoritos. Sin embargo, el problema surge cuándo no existe controlar al comer y existe una dieta desequilibrada y deficiente. Especialistas resaltan que el truco no es dejar de comer, sino alimentarte adecuadamente.
A continuación, cuatro hábitos que te hacen subir de peso.
Comer demasiado rápido
Consumir los alimentos demasiado rápido es uno de los errores más grandes cometidos, ya sea por qué hay prisa o por qué es un hábito. Es necesario modificar este comportamiento si no quiere comer más de lo que necesita.
El estómago tarda alrededor de veinte minutos en enviar señales al cerebro indicando si se está satisfecho o no, por lo que es necesario comer lento para saber en qué momento se está realmente saciado, de lo contrario comerás más de lo que necesitas sin siquiera saberlo.
Si es imposible bajar la velocidad en la que se come, puede intentar con algunos trucos, uno de ellos es dejar el cubierto en el plato mientras masticas la comida, de esta manera no tendrá la necesidad de estar introduciendo comida en la boca justo después de haber comenzado a masticar.
No beber suficiente agua
Una hidratación adecuada es fundamental para evitar engordar. Beber suficiente agua y disminuir el consumo de sodio es de suma importancia para este proceso.
La ingesta frecuente de sal ocasionará una retención de líquidos y liberación de la hormona antidiurética, lo que ocasionará hinchazón e impidiendo una buena desintoxicación en consecuencias a la imposibilidad de orinar.
Si quieres evitar que esto suceda, entonces toma más agua y agrega productos ricos en potasio a tu dieta.
Ahora que reconoces la importancia de la hidratación, es necesario conocer cuál es la frecuencia y qué cantidades de agua son apropiadas para consumir diariamente.
La ingesta diaria de agua recomendada por Mayo Clinic es:
- Aproximadamente 15,5 tazas (3,7 litros) de líquidos al día para los hombres.
- Aproximadamente 11,5 tazas (2,7 litros) de líquidos al día para las mujeres.
Estas recomendaciones cubren los líquidos del agua, otras bebidas y los alimentos. Aproximadamente el 20 % de la ingesta de líquidos diaria suele provenir de los alimentos y el resto de las bebidas.
Usar platos grandes
Servir la comida en platos grandes distorsionará la sensación de saciedad. Esto sucede por qué las porciones que son suficientes harán que el plato se vea mucho más vacío, lo que engañará al cerebro haciendo creer que la cantidad de alimentos consumidos fue poca y que necesitar comer más.
Para evitar esto, procura servir los alimentos en platos pequeños, esto permitirá controlar las porciones suficientes para consumir. Si es que no te sientes satisfecho con la porción servida, no hay que desesperarse, se recomienda esperar veinte minutos para volver a servir, recuerda que tal vez sí estás satisfecho, pero el cerebro no lo sabe.
No tener un plan de alimentación
Establecer un plan alimenticio es vital para evitar ganar peso de una manera saludable. Muchas veces consumimos comida sin ninguna razón y en horario aleatorios. Una alimentación compulsiva puede poner en riesgo tu salud, sobre todo desestabilizar tu metabolismo y con ello aumentando tu peso.
Un estudio del 2017 indica que tener en cuenta qué consumirás en el día y a qué hora lo harás puede contribuir significativamente al control del peso.
Establecer un horario regular para comer y ejecutarlo es importante, también respetar lo que cada quien estableció. Esto además de permitir controlar el peso, será beneficioso para la salud y aportar los nutrientes necesarios al organismo.
