En Países Bajos, condenaron a un hombre de 29 años de edad a 3 años y 6 meses de prisión por haber vendido una sustancia llamada «polvo suicida» a unas mil 600 personas, de las cuales 10 acabaron con su vida.
De acuerdo al comunicado emitido por el tribunal a cargo del caso, el sospechoso, identificado como Alex S., quien no es médico ni profesional afín, vendió a través de una plataforma online unas cápsulas que contenían el «polvo suicida».
El hombre incluso se encargó de escribir las instrucciones de uso que envió junto con cada paquete de 2 o 3 cápsulas: una dosis fatal, por un costo de 45 euros.
Según el tribunal, el sospechoso compró las drogas suicidas y los antieméticos en el extranjero en grandes cantidades.
En total, las autoridades revelaron que el hombre envió mil 600 «kits suicidas» a lo largo de tres años. Asimismo, destacaron que con cada envío, Alex S. violó la Ley de Medicamentos y que por esta acción es culpable de suicidio asistido.
«El acusado trató así la vida de los demás muy a la ligera y dañó el valor de la vida humana en general», expresa el comunicado.
En ese contexto, condenaron a Alex S. a 3 años y seis meses de prisión. De esa condena, 1 año y 6 meses quedaron suspendidos, por la duración del juicio.
La justicia de Países Bajos redujo la responsabilidad del sentenciado al considerar que no buscaba ganar dinero con la venta del «polvo suicida».
Los magistrados explicaron que Alex S. «está convencido de que toda persona tiene derecho a decidir sobre su propia vida. Y cree que la política del Gobierno es inadecuada en este punto».