Las tradiciones varían de acuerdo a las culturas de cada país, aunque en todas se comparten las navidades con los seres queridos.
Las celebraciones navideñas se extienden prácticamente por todo el globo. Algunos documentos históricos señalan que la primera Navidad fue celebrada en América Latina en 1492.
La cultura estadounidense ha exportado durante las últimas décadas algunas de sus tradiciones al resto del mundo. Aun así, existen muchos países que no celebran la navidad e incluso lugares donde está prohibida.
La mayoría de países de culto musulmán no celebran esta festividad, puesto que es de origen cristiano. En algunos países orientales, como China tienen provincias en las que la navidad está prohibida.
Egipto: Sigue el calendario juliano, navidad se celebra el 7 de enero. Desde el 25 de noviembre solo comen verduras y pescado hasta el día de Navidad. Además, es tradición sustituir el consumismo por actividades destinadas a causas sociales.
Filipinas: En este país católico la navidad dura cuatro meses. Desde septiembre hasta diciembre las calles lucen la decoración de estas fechas.
Australia: Gracias a la suerte de estar en el hemisferio sur, la tradición de navidad se celebra en la playa, con fogatas y barbacoas.
Japón: Sólo el 1% de su población es cristiana. Está mucho más arraigada la tradición de celebrar el año nuevo. El 24 y 25 cenan pollo frito de una conocida cadena de comida rápida. Hay quienes sitúan su origen en una campaña publicitaria.
España: En el territorio de Cataluña, las familias se reúnen para pedirle a un pequeño tronco cubierto con una manta los regalos de los niños. La tradición de los troncos de navidad es el sustituto de Santa Claus.
Serbia: Dos domingos antes del 25 de diciembre, los niños deben secuestrar a su madre y atarla a una silla para pedirle regalos a modo de rescate. Al día siguiente, realizan lo mismo, pero con el padre.
Suecia: Desde mediados del siglo XX, la tradición es colocar una cabra gigante, de 13 metros de altura, para luego ser quemada. Sólo se ha conseguido quemar la cabra en 26 ocasiones a lo largo de la historia.