El cine venezolano de la mano de grandes directores, lograron enaltecer el nombre de nuestro país en otras fronteras con diversas hazañas para este 2022. Alejandro Hidalgo y Efterpi Charalambidis son un ejemplo de esto.
Hidalgo es uno de los referentes del género terror y su largometraje “El Exorcismo de Dios” se convirtió en la primera película venezolana más taquillera del mundo, luego de conquistar a más de 1.600.000 espectadores en América Latina, EEUU, Rusia y Singapur.
Entretanto, “Que Buena Broma, Bromelia” de Charalambidis figura como el primer film estrenado en Venezuela para el 2022. Además, en julio pasado, logró alzar el premio a Mejor Película en el 18° Festival Internacional de Cine con Valores, celebrado en México.
En exclusiva para Venezuela News, nos relataron las experiencias sobre el antes y después de sus filmografías con estas hazañas y sus reflexiones del panorama actual en el cine nacional.
“Un equilibro entre el arte y el entretenimiento”
El también director de “La casa del fin de los tiempos” detalló el poder de convocatoria que posee el cine de terror a pesar de los encasillamientos establecidos con dicho género.
En ese sentido, destacó que la filmografía debe tener esa mirada de autor pero también debe apostar al entretenimiento. Por otra parte, también hizo referencia al inicio de estrategias y planes para la aprobación de leyes y financiamientos para seguir haciendo producciones en el país.
“Estamos muy divorciados del público“, reflexionó el director sobre la comunicación entre directores y espectadores en Venezuela. Actualmente, con algunas películas se mantienen bajas de audiencias. Números que van desde los 2 mil a 3 mil espectadores en las salas de cine.
“Bromelia: La película de las oportunidades”
Para Efterpi Charalambidis, “Que Buena Broma, Bromelia” es su segundo largometraje y la primera protagonización para Irabé Seguías junto a Rolando Padilla. Un proceso de filmación que comenzó en 2018, en un momento económico de altas y bajas, convirtiéndose en una de las pocas realizadoras que se encontraba apostando a la producción nacional.
No solo la protagonización de dos grandes figuras del plano actoral en Venezuela, fue el gancho en “Que Buena Broma, Bromelia”. El tema sobre la realidad y tratos a los niños con Síndrome de Down forman parte de los ejes centrales del largometraje.
“Había una inquietud en mí sobre este tema”, por lo que desde 2010 una primera versión del guion ya estaba consolidada. Pero no fue hasta 2018, cuando Efterpi también lideró la lista de directores para el cine venezolano que reunió a un equipo técnico y de talentos del que también formaron parte estudiantes de la Universidad Nacional de las Artes.
