Este miércoles, 12 de julio, China lanzó con éxito al espacio el primer cohete del mundo que usa metano y oxígeno líquidos como combustible, tecnología que hasta ahora sólo habían desarrollado las empresas estadounidenses SpaceX y Blue Origin.
El cohete, llamado Zhuque-2 Y2, despegó desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el desierto de Gobi, en el oeste de China. Así lo informó su fabricante, LandSpace, una compañía privada china dedicada al sector espacial.
El éxito de esta misión «ha verificado los diversos sistemas del cohete» y «ha sentado una base sólida para el desarrollo de cohetes reutilizables», según LandSpace.
El cohete de China usa metano líquido como combustible y oxígeno líquido como oxidante, una mezcla de componentes reutilizables. No son tóxicos pero si potentes y también es conocida como methalox.
Más detalles sobre el lanzamiento
El lanzador tiene una configuración de dos etapas, con un diámetro de 3,35 metros, una altura de 49,5 metros. Tiene un peso al despegue de 219 toneladas y un empuje al despegue de 268 toneladas.
Este es el segundo vuelo de prueba del Zhuque-2 después de un intento fallido el pasado diciembre. La misión actual tomó una serie de medidas de mejora y verificó su efectividad mediante simulaciones, pruebas en tierra y pruebas de motor, informó el medio.
LandSpace dijo que tras el éxito del vuelo de prueba, «optimizarán aún más» el cohete. Además, acumularán experiencias para su fiabilidad y seguridad y «sentarán las bases para ofrecer productos de bajo costo y alto rendimiento para el mercado».
El pasado mayo, un vehículo espacial reutilizable experimental regresó a China tras permanecer 276 días en órbita. Esto quedó descrito por los medios estatales como un «avance importante en la investigación de tecnología de naves espaciales reutilizables».
La tecnología de recuperación en el mar de las partes más caras de los cohetes podría aplicarse a futuros modelos de cohetes chinos, lo que abarataría los costes de la exploración espacial de China.