El pasado 16 de febrero, el presidente de Chile, Sebastián Piñera decretó un Estado de Excepción en cuatro provincias al norte del país.
Piñera señaló que esta medida, permite la intervención de las Fuerzas Armadas en tareas internas junto a la policía, referentes al control migratorio.
Arica, Parinacota, Tamarugal y Loa son las provincias en las que regirá este Estado de Excepción.
Todas estas zonas, tienen aproximadamente 100 carabineros y efectivos de las fuerzas militares para “controlar la inmigración ilegal”.

Sobre el tema migratorio, datos oficiales señalaron que un 7% de la población (1,4 millones), esta conformada por migrantes, principalmente por venezolanos, peruanos y haitianos.
Previamente, Sebastián Piñera señaló supuestas afectaciones «por más de 6 millones de venezolanos que han abandonado ese país por la crisis política, económica, social y humanitaria».