En días recientes se conoció que las cervecerías de Reino Unido están en riesgo de cerrar sus puertas debido al incremento de un componente esencial para fabricar la cerveza.
En este sentido, Andy Tighe, director de políticas de la Asociación Británica de Cerveza y Pubs, indicó que existe la posibilidad de detener la fabricación de la bebida. Según dijo se «corre el riesgo de que una gran cantidad de producción se detenga justo en el momento equivocado«.
El problema radica en el elevado precio del dióxido de carbono. Este componente lo utilizan para carbonatar y envasar a las cervezas. De acuerdo con las estimaciones el ingrediente subió su costo hasta diez veces. Tras ello el grupo estadounidense de fertilizantes CF Industries, encargado de producir el elemento, detuvo su elaboración. Argumentaron que económicamente elaborarlo era «inviable«.
En consecuencia, si las cervecerías de Reino Unido no logran solventar la situación, el problema podría empeorar para las festividades decembrinas. Justamente para esas fechas es cuando incrementa la demanda.