En estas horas fúnebres, TODOS sabemos que estás desesperada (María Corina), pues todos tus cálculos han fallado y no sabes cómo dar respuesta a quienes compraron tu plan, pero peor aún, no puedes darte respuestas a ti misma.
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María Corina, juraste que tú eras diferente y que esta vez todo sería distinto, pero quienes llevamos una bitácora de tus pataletas, sabemos que todo te ha salido exactamente igual que siempre: FRACASO.
Una vez con mucho desprecio dijiste “yo no soy Guaidó”, pero tú y yo sabemos que estás a un paso de quedar peor que él.
María Corina, estás aislada y contra la pared por tu soberbia, por tu egoísmo, por tu falta de visión. Triste aún más, traicionada por tu propia gente, pues pensaste que te serían leales olvidando tus malos tratos.
María Corina, lamento decirte que te pareces a Guaidó, también a Leopoldo, a Borges, a Ledezma, y a tu alter ego “Edmundo”: corrupta, mal agradecida y apátrida.
No exagero cuando digo que EGU es tu Alter Ego, pues al final del día es tu creación, hiciste de un “abuelo inocente” un cuervo que hoy te pica los ojos.
Después que tanto hablaste de los corruptos, EGU, tu creación, es el nuevo raquetero de empresarios y cuánto bicho con dinero aparezca. EGU, el mismo que ahora pide dinero en nombre de “la causa de Venezuela”, es el mismo que no te dijo nada cuando se iba a España, y es el mismo que sabe, no será presidente, pero se cansó de “pelar bola” como bien lo dijo a su círculo.
María Corina, en tus horas oscuras llamas a los militares, sabes que es tu último tren en el camino a la desgracia. La memoria no perdona, y yo estoy aquí para recordarte que Durante años te hemos escuchado hablar de una “narcodictadura” sotesnida por “militares corruptos”, pero ahora, en los días de tu ocaso político, recuerdas que los militares son claves para cualquier proceso de cambio político, de seguro estarás arrepentida de todas las veces que los insultaste.
María Corina, los grandes guerreros mueren con dignidad y de pie. Te recomiendo, no sigas dando patadas de ahogada, estás confirmando que eres la dama de papel y no de hierro.
Te recomiendo dejar a los militares en paz; deja en paz a las madres cuyos hijos están presos por tu culpa; deja en paz a este país que solo quiere avanzar por sobre lo político.
María Corina, busca un retiro con honra. Saludos fraternos.
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