El Papa Francisco habría pagado hasta un millón de euros para lograr la liberación de una monja colombiana secuestrada por grupos extremistas en Malí.
De acuerdo al cardenal Angelo Becciu, sobre quien pesan acusaciones de malversación de fondos en la Iglesia Católica, el Sumo Pontífice ordenó el desembolso a grupos vinculados a Al Qaeda.
En este sentido, la hermana Gloria Narváez, pertenece a las hermanas franciscanas de María Inmaculada. La religiosa habría sido secuestrada el 7 de febrero de 2017 y liberada el 9 de octubre de 2021.
Destacan que los captores eran del Frente de Apoyo Islámico y Musulmán (SGIM), relacionados con el grupo extremista Al Qaeda.
En su declaración ante el tribunal, el cardenal Becciu dijo que el 15 de enero de 2018, proporcionó a Francisco una lectura oral preliminar de la reunión de Londres mientras el Papa se dirigía a Perú para una visita apostólica.
“Me escuchó y confirmó mi intención de proceder“, dijo el cardenal, sobre quien pesan acusaciones de desfalco en el Vaticano.
De acuerdo al relato de Becciu, “en una reunión posterior con el Papa, una vez en Roma, hablé con más detalle sobre la conversación que tuvimos con Inkerman y sobre la cantidad que deberíamos haber estimado aproximadamente: alrededor de un millón de euros, en parte para pagar la creación de una red de contactos, y parte para la liberación efectiva de los religiosos”.
Aunque no especificó si finalmente se pagó un rescate, esta revelación puso de manifiesto la utilización de los servicios de una empresa de seguridad británica; gracias sobre todo a la intermediación de la italiana Cecilia Marogna, señalada de malversar fondos de la secretaria de Estado.
Relatan que Marogna habría percibido unos 600 mil dólares de la secretaría de Estado en una cuenta eslovena.
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— Notícias Católicas (@CatolicasNews) May 6, 2022
