Entrevistada en exclusiva por la agencia de noticias MintPress News, Camilla Fabri, esposa de Alex Saab, admitió que sufre un «desgaste emocional muy grande», no solo por la injusta separación sino por la situación que está viviendo el diplomático venezolano como rehén. En ese sentido, narra conmovida que tras 530 días sin verle, su hija menor, Charlotte, «no sabe quién y cómo es el padre», porque cuando Alex Saab fue secuestrado, ella tenía tan solo 5 meses de edad. Hoy día tiene dos años.
«Cuando escucha a la hermana Mariam, que tiene cuatro años, decir ‘papá’, ella no sabe quién es ese hombre ‘misterioso’ que su hermana llama papá», relata Camilla Fabri.
Explica además que cuando Alex se embarcó en «esta misión humanitaria, misión especial a Irán, el 12 de junio de 2020, nunca me imaginé que Cabo Verde lo iba a secuestrar siendo un diplomático de la República Bolivariana de Venezuela». Reitera que ello significa una violación del Derecho Internacional. Por ejemplo, de pactos como la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Agrega que en abril de 2021, los padres de Alex Saab fallecieron con una diferencia de 9 días entre uno y otro, mientras Alex estaba en la primera parte de su secuestro. «Su padre era libanés, su madre palestina. Él era muy unido a ambos y las autoridades de Cabo Verde no mostraron ninguna compasión. Fueron muy crueles, porque no le permitieron ni siquiera asistir a sus funerales».
No obstante, dice segura, «Alex es una persona muy resiliente y es muy fuerte. Fue capaz de atravesar este tiempo oscuro y seguir siendo una roca, muy fuerte para nosotros, para su familia».
Misión humanitaria
Reitera que él estaba viajando a Irán para cumplir con una misión humanitaria y comercial de la República, como enviado especial del gobierno. «Se detuvo en Cabo Verde solo para recargar gasolina cuando lo secuestran. Ellos abrieron ilegalmente la valija diplomática con la carta del Presidente Líder Supremo de Irán, irrespetaron completamente las leyes internacionales. Él estaba yendo a Irán para traer comida, medicinas, todos los recursos primarios para la pandemia, que en este momento Venezuela necesita».
Consultada sobre una narración más personal de quién es Alex Saab, dijo que es «muy buen hombre». «Alex es ante todo padre de familia, es el mejor padre, el mejor esposo, un amigo muy leal. Alex es un luchador y nunca se rinde. Además, en esta situación tan difícil nunca se rinde (…) Y no se merece todo este trato que le están dando (por su secuestro)».
