“Quién tiene el petróleo, al parecer tiene el poder”, y este axioma no es un secreto a voces para Washington en su disputa contra Rusia.
De allí, que las intenciones por negociar con el crudo venezolano, sea por la lógica de la administración de Joe Biden un paso determinante para equiparar sus reservas energéticas, al menos según lo publicado por Bloomberg.
El intento de “derrocar” al presidente Nicolás Maduro era un objetivo defendible en un momento de relativa estabilidad, pero el entorno estratégico ha cambiado. Por desagradable que sea; el compromiso con el gobierno venezolano es fundamental para proteger los intereses fundamentales de Estados Unidos y contener la influencia rusa en el hemisferio occidental
En su artículo de opinión publicado el martes 15 de marzo, titulado: “Involucrar a Venezuela vale la pena Jugar”, Bloomberg se explaya con argumentos sobre la pertinencia de reabrir las negociaciones con el gobierno de Nicolás Maduro, dado que: “Una política más realista hacia el régimen de Maduro liberaría suministros de petróleo y debilitar la influencia rusa”.
Restablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela es un paso necesario para aprovechar su inmenso potencial productor de energía. También podría abrir una brecha entre Venezuela y su principal patrocinador, Rusia.
Para Bloomberg, el camino no seria nada fácil, si se toman en cuenta los pasos hacia la flexibilización de las sanciones de Estados Unidos contra Caracas.
Un hecho que podría generar una fuerte resistencia política, tanto en Demócratas como Republicanos. Estos mantienen una férrea oposición a la administración del mandatario venezolano y siguen apostando a la carta “Juan Guaidó”.
A su vez, consideran que pese a las críticas a Joe Biden, es más realista realizar una reforma política gradual; “en lugar de la ilusoria esperanza de un cambio de régimen“.
En consecuencia, “no sólo promovería los intereses estratégicos de los Estados Unidos, sino también las aspiraciones de los propios venezolanos”, enfatiza Bloomberg.
Pero como parte de su análisis, también advierte que Joe Biden, debe andarse con “cuidado”, sobre este tipo de negociaciones.
Biden debe mantener los ojos claros sobre el riesgo moral de hacer negocios con un autoritario como Maduro. Los pasos adicionales hacia la normalización deben estar condicionados a la voluntad de Venezuela de acelerar las reformas económicas orientadas al mercado y continuar las negociaciones con la oposición y permitir mayores libertades políticas.
It’s risky, but President Joe Biden should try to drive a wedge between Venezuela and Russia https://t.co/Lcv4Zmzlic
— Bloomberg Opinion (@bopinion) March 16, 2022