Un barco con 1.400 toneladas de metanol (alcohol tóxico) se hundió en el río Ohio, en Louisville, Kentucky, Estados Unidos (EEUU).
El accidente ocurrió luego de que un grupo de embarcaciones de carga se liberarán del remolcador que las transportaba. Así informaron fuentes del gabinete de Energía y Medio Ambiente (ECC).
El Equipo de Respuesta a Emergencias del ente estatal declaró que realizan trabajos pertinentes. Esto, para acorralar parte de los 10 barcos que navegan por el río Ohio. El número 11 quedó parcialmente hundido en la presa McAlpine destilando el alcohol tóxico en el agua.
La amenaza de fuga de la sustancia tóxica obligó a las autoridades a desplegar un equipo de expertos en materiales peligrosos que aseguró que las esclusas se encuentran cerradas hasta que se restaure la navegación.
«El metanol es un alcohol tóxico que se utiliza industrialmente como disolvente, pesticida y fuente alternativa de combustible». Así declaró el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
No obstante, la empresa Louisville Water, que gestiona los recursos hídricos de la zona publicó una información en la que aseguraba a la población que el accidente no ponía en peligro el líquido de consumo de la comunidad.
— Louisville Water (@louisvillewater) March 28, 2023
Por su parte, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos dijo que el siniestro no provocó heridos.
Estados Unidos: Un peligro ambiental
Los efectos nocivos para el Medio Ambiente y la salud humana han acaparado titulares en Estados Unidos, tras una serie de accidentes de tráfico en los que se vieron comprometidos cargamentos de materiales tóxicos como los que provocaron el desastre medioambiental en Ohio.
El pasado 3 de febrero un tren cuyos vagones transportaban sustancias contaminantes se descarriló en las cercanías de la ciudad de East Palestine, Ohio, ocasionando serios daños al entorno, así como la muerte de numerosas especies animales.