“Resurgir fortalecidos: Evaluación de Pobreza y Equidad en el Perú”, así se titula el informe del Banco Mundial, a través del que la entidad alertó que siete de cada diez peruanos son pobres o vulnerables de caer en la pobreza.
La entidad destacó que los efectos de la crisis de la covid-19 siguen presentes en el país andino, donde los índices de pobreza son superiores a los de 2019. En ese sentido, cerca de dos millones de personas cayeron en la pobreza, un fenómeno que se extendió a zonas urbanas.
Desde el Banco Mundial señalaron que siete de cada 10 pobres viven en áreas urbanas, pero destacaron que “los pobres rurales todavía son más pobres que los urbanos”. Asimismo, la entidad reveló que cuatro de cada 10 personas están en riesgo de caer en la pobreza, “el nivel más alto desde 2004”. Es una realidad que se ha visto agudizada por la crisis política en el país andino, que no para.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la pandemia hizo retroceder 10 años los avances hechos por Perú en su lucha contra la pobreza, que afectó al 30% de la población en 2020. Lo que supuso un incremento de 10 puntos porcentuales respecto al año anterior.
Uno de los principales problemas que padece la población en Perú es la informalidad. En el país andino, tres de cada cuatro trabajadores son informales. Por lo que desde el Banco Mundial piden impulsar el empleo de calidad, como mecanismo para paliar el fenómeno de la pobreza.
Desigualdad galopante
En Perú, la pobreza no es solo monetaria, también se mide por el acceso a los servicios básicos. En Perú, alrededor del 60% de los hogares carecen de uno o más servicios esenciales como agua potable, saneamiento, electricidad e internet.
Además, solo el 39% de las casas tiene acceso a agua segura y hay en el país apenas 17 doctores por cada 100 mil habitantes. Un dato que contrasta con lo recomendado por la OMS de 23.
Sin embargo, el dato que más contrasta de lejos, es el tema de la desigualdad. De acuerdo al Laboratorio de Desigualdad Mundial, Perú es el cuarto país más desigual del mundo. Tan solo el 1% de los ricos concentra el 30 % de los ingresos totales del país.
