Las autoridades de Brasil, este miércoles, informaron que comenzaron a recuperar el control del territorio indígena Yanomami, tras expulsar a miles de mineros que operan ilegalmente en esa zona de la selva amazónica.
El lunes iniciaron con la operación para retomar el control de la región, con la participación de agentes del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama), la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (Funai) y de policías de la Fuerza Nacional.
A través de un comunicado, el Ibama informó que hasta la noche del martes los funcionarios habían destruido un helicóptero y una excavadora. Además, de otros equipos utilizados por alrededor de 15 mil mineros ilegales, acusados de causar crisis humanitaria en la población Yanomami de Brasil.
Asimismo, decomisaron dos armas y tres lanchas rápidas de 12 metros de eslora, las cuales, usarán las autoridades para dar apoyo logístico a la operación.
Operación de control del territorio
Las instituciones brasileñas instalaron una base de control en el río Uraricoera para impedir el abastecimiento de las minas ilegales. Igualmente, montarán puestos similares en otros lugares de esta región selvática, indicó la agencia de noticias EFE.
Por su parte, la Fuerza Aérea desplegó aviones para cortar el tráfico aéreo de los mineros ilegales en la zona fronteriza con Venezuela.
Minería ilegal
Miles de mineros ilegales acompañados de sus familiares se vieron obligados por las autoridades a abandonar los campamentos que montaron en la selva, donde extraían oro de la reserva indígena, acción que está prohibida por la Constitución brasileña.
En los últimos cuatro años el número de mineros ilegales se incrementó en la zona indígena. El expresidente Jair Bolsonaro, durante su gobierno, alentó la explotación de estos recursos.