Venezuela manifestó su disposición de cooperar con la Organización de Naciones Unidas (ONU), para lograr una salida humanitaria que logre frenar los asesinatos de líderes sociales en Colombia.
Así lo expresó el ministro de Relaciones Exteriores, Félix Plasencia mediante su cuenta en Twitter.
«Nuestro país se pone a disposición de las agencias de la ONU involucradas para coordinar una respuesta humanitaria que ponga fin, de una vez por todas, a la aniquilación sistemática de las y los defensores de DD. HH. por razones meramente políticas. iBasta ya!», dijo el canciller Plasencia.
Nuestro país se pone a disposición de las Agencias de la ONU involucradas para coordinar una respuesta humanitaria que ponga fin, de una vez por todas, a la aniquilación sistemática de las y los defensores de DDHH por razones meramente políticas iBasta ya!
— Felix Plasencia (@PlasenciaFelix) December 28, 2021
El mensaje del canciller venezolano surge después de que el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) publicara su informe anual. En él resaltan las cifras de la violencia presente en Colombia durante el 2021.
Según Indepaz, este año se registraron 168 asesinatos de activistas sociales. Hasta el 24 de diciembre, se cometieron al menos 92 masacres, con 326 víctimas fatales.
«Las cifras abruman y el silencio cómplice que orbita alrededor de esta tragedia es una vergüenza para todas las democracias de la región«, afirmó Plasencia sobre el asesinato de líderes sociales.
Además, resaltó que «cada cuatro días ocurre una masacre en territorio colombiano y cada dos asesinan a algún representante del liderazgo social».
Asesinatos en Colombia: Las cifras de Indepaz
Indepaz también señaló que los Departamentos de Cauca y Antioquia, han sido los más afectados durante este 2021. Asimismo, el organismo destacó que desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016, se cometieron 1.283 homicidios a líderes sociales.
De los 1.283 homicidios, un total de 885 se han perpetrado durante el gobierno del presidente Iván Duque.
Indepaz también especificó que parte de los líderes asesinados pertenecían a organizaciones campesinas, indígenas y afrodescendientes que hacían parte de actividades culturales, donde realizaban diversas denuncias sobre la violencia en sus comunidades.