Investigadores estadounidenses especializados en genética, insinúan que la covid-19 podría interferir en las funciones del olfato y el gusto.
Así lo revela un estudio publicado el pasado 17 de enero en Nature Genetics, por parte de especialistas de la firma 23andMe.
Se trata de una investigación realizada por una empresa privada especializada en genómica personal y biotecnología de California, que alertó sobre los daños del virus.
La investigación recoge que casi 70 mil adultos con covid-19 con ciertos ajustes genéticos en el cromosoma 4 tenían un 11% más de probabilidades de perder la capacidad de oler
Incluso otros atribuían dificultades para saborear, a diferencia de las personas que no presentan cambios en sus genes.
Indican que dos genes, UGT2A1 y UGT2A2, que ayudan a las personas a oler residen en la región del cromosoma 4.
Y los mismos están vinculados a la pérdida sensorial durante la infección por el nuevo coronavirus.
La epidemióloga Janie Shelton encargada del estudio, precisa que ambos genes producen enzimas que metabolizan sustancias llamadas odorantes, que producen olores distintivos.
Researchers have pinpointed some genetic variants in people that may make it more likely that the coronavirus might rob them of these senses. https://t.co/5e17volrOG
— Science News (@ScienceNews) January 25, 2022
Otros aspectos destacados por el estudio
Los expertos de 23andMe, detallan que la pérdida del olfato, un síntoma distintivo de la covid-19, deriva infecciones que se afianzan en las células que apoyan el olfato; es decir las llamadas células sustentaculares.
Aclara el equipo de Janie Shelton que es posible que las variantes genéticas cerca de UGT2A1 y UGT2A2 puedan afectar la forma en la que los dos genes se activan o desactivan para interferir de alguna manera con el olor durante una infección.
El equipo de 23andMe combinó la pérdida de olfato y gusto en una pregunta de la encuesta, por lo que el estudio no puede analizar si las variantes genéticas están involucradas en la pérdida de un sentido sobre el otro.
«Cuando pierdes el sentido del olfato, a menudo tu gusto está muy disminuido, el gusto también puede desaparecer sin pérdida del olfato» sostiene Shelton.
Para finalizar, Shelton recalca que algunas personas tienen una pérdida sostenida del olfato, incluso después de que el coronavirus abandona sus cuerpos.