De acuerdo a los últimos datos registrados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos (EEUU), la deuda pública del país asciende a 35,3 billones de dólares, mientras que los intereses promedian actualmente a los 3 millones de dólares por día.
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Una marea alta de intereses
En ese sentido, la revista Fortune explicó que la alarmante subida se debe al agresivo aumento de intereses para frenar la inflación por parte de la Reserva Federal estadounidense.
Por lo tanto, la situación generó un efecto negativo secundario, en el que la política monetaria hizo que el servicio de la deuda fuera más costoso, ya que los bonos del Tesoro pagaban rendimientos más altos.
En relación con esto, Torsten Sløk, economista jefe de la consultora e inversora Apollo, indicó que para aliviar la tasa de interés la Reserva Federal de EEUU deberá recortar “1 punto porcentual de la tasa de interés y toda la curva de rendimiento disminuye en 1 punto porcentual, entonces los gastos diarios de intereses disminuirán de $3 millones por día a $2.500 millones por día”.
Aun así, el medio advirtió que, si los recortes alivian la carga de los pagos de intereses, se espera que el próximo presidente estadounidense empeore el déficit presupuestario, que supera los $1,5 billones, lo que aumentaría la pila de deuda total.
En este sentido, recordando las propuestas de los actuales candidatos presidenciales, con una posible toma de Donald Trump en materia de impuestos y gastos, los déficits primarios aumentarían en $5,8 billones en la próxima década sobre una base convencional y en $4,1 billones sobre una base dinámica.
En tanto, con una posible administración de la Kamala Harris, se estima que los déficits primarios aumenten en $1,2 billones durante los próximos 10 años en una base convencional y en $2 billones en una base dinámica.
“Sea quien sea que gane las elecciones presidenciales, la situación es insostenible. Independientemente del resultado de las elecciones, la tendencia desde la pandemia ha sido una política fiscal despilfarradora que está absorbiendo cantidades sustanciales de capital e incentivando una mayor inversión privada”, explicaron los expertos del banco JPMorgan.
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