Argentina y Venezuela se preparan para abrir un nuevo capítulo en sus relaciones bilaterales. Ambas naciones han suscrito importantes acuerdos luego de la Cumbre de Presidentes de América del Sur, celebrada en Brasil el pasado 31 de mayo.
El apretón de manos entre los presidentes Alberto Fernández y Nicolás Maduro marcó el fin de una etapa de relativo distanciamiento entre ambas naciones.
Itamaraty se convirtió en el centro de América, y permitió el retorno de Venezuela a los grandes foros regionales, luego del fracasado intento de aislamiento, tironeado por el gobierno estadounidense.
En entrevista concedida al medio argentino El Cronista, el embajador de Argentina en Venezuela, Oscar Laborde, señaló que el encuentro entre ambos presidentes representó “un salto diplomático“. Momento que se concreta “Tras 10 meses de crecimiento de las relaciones bilaterales“.
En un artículo titulado Negocios petroleros, vuelo directo, y un plan para duplicar las exportaciones a Venezuela, el periodista argentino Martín Dinatale recoge los ecos de ese apretón de manos bilateral.
Los acuerdos abarcan áreas que van desde el ámbito petrolero, hasta el agropecuario, pasando por la industria farmaceútica.
La nueva página bilateral
- Inauguración el 25 de julio del primer vuelo regular de aerolíneas argentinas entre Buenos Aires y Caracas.
- Convenios con empresas argentinas para la exploración en campos petroleros de Maracaibo, estado Zulia.
- Importación desde Argentina de alrededor de 20 millones de vacunas contra la aftosa en el marco de un plan de vacunación animal.
- Plan de inversión agrícola en una superficie de 40 mil hectáreas con la participación de capital argentino.
- Desarrollo de un “Plan Porcino” entre 2023 y 2027, con financiamiento chino, que prevé la cría intensiva de 100 mil hembras productivas.
- Plan de producción de leche en polvo entera con capacidad para mil toneladas mensuales.
- Plan de importación de medicamentos fabricados por laboratorios argentinos.
Esta es finalmente la realpolitik del nuevo ciclo latinoamericano, en el que Venezuela apuesta a ser parte importante de la argamasa de la unidad, y el desarrollo regional.
