Al menos 50 personas perdieron la vida en Nigeria, tras una masacre registrada este domingo, en plena misa católica para celebrar el Pentecostés.
Este lamentable hecho se registró a mano de hombres armados, en la iglesia de San Francisco Javier, en el estado sureño de Ondo. Según los testigos, un grupo de cinco personas comenzó a disparar de forma indiscriminada tanto dentro del templo, como en los alrededores.
Posteriormente, hicieron explotar una bomba, antes de secuestrar al sacerdote que oficiaba la misa de Pentecostés y a un grupo de feligreses. Por su parte, la policía de esta localidad en Nigeria, el balance hasta el momento es de 50 muertos y numerosos heridos. Ningún grupo ha reivindicado aún el brutal ataque.
El Papa Francisco se pronuncia
Tras la matanza, el papa Francisco lamentó la muerte de «decenas de fieles, entre ellos numerosos niños, durante la celebración del Pentecostés».
Durante el Pentecostés se celebra la venida del Espíritu Santo y el inicio de las actividades de la Iglesia. Por ello también se le conoce como la celebración del Espíritu Santo. En la liturgia católica es la fiesta más importante después de la Pascua y la Navidad.
Mientras los detalles del incidente se aclaran, el papa Francisco reza por las víctimas y por el país, dolorosamente afectados en un momento de celebración. Según reza parte del comunicado publicado este lunes por el Vaticano.
Finalmente, el Vaticano repudió este ataque durante la misa en Nigeria, donde personas indefensas rezaban en un día de fiesta; donde además hay tantos niños entre las víctimas.
Añadió que llama la atención ver tanto dolor desatendido, la indiferencia, la falta de compasión y el no detenerse ante los que sufren.
«La terrible masacre perpetrada en un templo católico de Nigeria no ha recibido la importancia que merece en muchos medios de comunicación del mundo. De hecho, hay un sufrimiento de segunda clase que provoca otro sufrimiento. Que proviene de sentirse olvidado, de ver que el propio dolor, por grande que sea, no es digno de atención».
Respuesta del gobierno de Nigeria
Mientras tanto, el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, condenó el atentado. En un comunicado emitido por su portavoz, Femi Adesina, Buhari dijo que a los atacantes les espera la pena eterna tanto en la tierra como en el más allá.
Igualmente, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y a la Iglesia católica. Al tiempo que solicitó a los organismos de emergencia para que entraran en acción y prestaran ayuda a los heridos.