Este sábado el gobierno de Rusia alertó sobre un nuevo ataque que planean realizar militares de Ucrania contra una presa del embalse Nikoláyevskoye en la región de Dnepropetrovsk, con el objetivo de inculpar a Moscú.
Así lo dio a conocer el jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa rusa, Mijaíl Mizíntsev. Según el funcionario de Rusia, como parte de su nuevo ataque Ucrania ha minado la presa para luego hacerla volar y posteriormente responsabilizar al país eslavo.
«La propia ciudad de Márganets, así como localidades vecinas con una población total de más de 45.000 personas, estarían en peligro de inundación», dijo Mizíntsev. Este además alertó que de concretarse la agresión, el soporte de agua resultaría afectado. Es decir, aquello relacionado con el alcantarillado, el suministro de agua y plantas de tratamiento de aguas residuales, terminaría perjudicado por la posible inundación.
Además, esta situación también repercutiría en la situación sanitaria del covid-19 así como en la propagación de enfermedades infecciosas. En este sentido, también se dificultaría el acceso a servicios médicos y medicamentos.
Es de recordar que el pasado jueves las tropas de defensa antiaérea rusas neutralizaron un ataque del Ejército ucraniano. En el mismo se utilizaron misiles tácticos y proyectiles de lanzacohetes contra el centro de la ciudad de Jérson donde residen civiles.
En ese sentido, Moscú denunció que la agresión iba dirigida a objetos de infraestructura civil, como escuelas e instituciones de valor cultural.