Más de 100 personas murieron en la explosión de una refinería ilegal de petróleo en el estado nigeriano de Rivers.
Así lo declaró el comisionado estatal para recursos petrolíferos, Goodluck Opiah.
«De momento no puedo confirmar la cifra de fallecidos porque muchos familiares se han llevado muchos cuerpos».
Mientas tanto, el gobierno del estado de Imo declaró que está en busca y captura a Okenze Onyenwoke, dueño de esta refinería ilegal.
Asimismo, Opiah resaltó que «además de esta calamidad», el incidente «ha destruido la vida acuática de la comunidad» y recordó que la mayoría de la gente trabaja en la agricultura y la pesca.
La explosión de la refinería ilegal destruyó además seis vehículos y produjo el pánico generalizado en la zona, según medios locales. Además, otras 150 personas habrían resultado heridas.
«La explosión ha quemado varios vehículos que esperaban para comprar productos ilegales», explicó el director del Centro de Defensa Juvenil y Medioambiental, Fyneface Dumnamene.
«Hay cuerpos calcinados irreconocibles en el suelo y otros que intentaron salir corriendo han quedado colgando de ramas de árboles».
Tras la explosión de la refinería ilegal, un corresponsal del diario nigeriano ‘Punch’, dijo que habría al menos 50 cadáveres calcinados hasta el punto de resultar irreconocibles.
Un indígena de la comunidad que se identificó simplemente como Ejike dijo: “Nadie sobrevivió al incidente. Todos los que fueron rescatados ayer han muerto esta mañana. La cifra de víctimas supera los 100. Esto es triste. La gente se apresura a buscar a sus parientes, pero lo lamentable es que las víctimas fueron quemadas hasta quedar irreconocibles”.