La ONU y Unicef se sorprendieron tras la decisión de los talibanes de mantener el cierre de las escuelas de enseñanza secundaria para niñas. A su vez, exigieron que cumplan con sus promesas y permitan que todas las alumnas de Afganistán retomen sus estudios.
«Con esta decisión, toda una generación de niñas adolescentes está siendo privada de su derecho a una educación. Se le roba la oportunidad de adquirir la preparación que necesitan para construir sus futuros». Así lo destacó este miércoles, la Directora Ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, en un comunicado.
«Millones de niñas de secundaria en Afganistán se despertaron esperanzadas porque hoy iban a poder volver a la escuela y retomar su aprendizaje. No tardaron en ver sus esperanzas rotas», lamentó por su parte, la jefa de la ONU para la infancia.
En el mismo orden de ideas, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, criticó la decisión de los talibanes y les exigió que den marcha atrás cuanto antes. Señaló que es una profunda decepción y algo muy perjudicial para Afganistán.
«Negar la educación no sólo viola la igualdad del derecho a la educación de mujeres y niñas. También pone en peligro el futuro del país a la vista de las tremendas contribuciones a Afganistán de las mujeres y niñas».
La decisión de los talibanes, conocida en el último momento, fue una total sorpresa para la Unicef. Organismo que había trabajado con las autoridades a nivel técnico para facilitar la vuelta a las clases en las escuelas.
Por tanto, Unicef asegura desconocer los motivos del cambio de última hora y aseguró que incluso pareció tomar por sorpresa al Ministerio de Educación afgano.