La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó una sentencia contra el gobierno de El Salvador, por el «caso Manuela».
El Estado salvadoreño responsabilizó a Manuela de violación a la libertad personal, garantías judiciales, igualdad ante la ley, el derecho a la vida, a la integridad personal, a la vida privada y a la salud en perjuicio.
Antecedentes del caso Manuela
Manuela, el nombre que se usa para proteger su verdadera identidad, era una mujer de bajos recursos, oriunda de una zona rural de El Salvador. En febrero de 2008 inició un proceso penal en su contra, tras sufrir una emergencia obstétrica. Mientras cumplía su condena se le diagnosticó con linfoma de Hodgkin. Manuela recibió un tratamiento tardío y murió el 30 de abril de 2010, a sus 33 años.
Fuentes médicas informaron que sufrió una preeclampsia grave postparto y anemia producida por una abundante perdida de sangre. Tras este diagnóstico la médica que atendió el caso denunció a Manuela, argumentando que la paciente mostró signos de un parto con el cual no soportaba a su bebé.
Es así como su domicilio fue allanado por la policía de El Salvador, donde encontraron el cuerpo de un bebé sin vida. Durante este procedimiento judicial fue esposada desde su camilla e interrogada sin la presencia de un abogado. Un total de seis meses transcurrieron, posteriormente se la condenó a 30 años de prisión.
La CIDH y el caso Manuela
El pasado martes 30 de noviembre, la Corte Interamericana de Derechos Humanos concluyó que el Estado de El Salvador sostuvo una falta de investigación durante el caso Manuela.
«Los prejuicios y estereotipos negativos de género afectaron la objetividad de los agentes encargados de las investigaciones», así lo señaló la sentencia de este organismo.
El Salvador es uno de los países que aún mantiene una prohibición total sobre el aborto, incluyendo los casos por violación y donde la madre corra peligro.
¿Qué dicen las organizaciones feministas?
Ante la sentencia de la CIDH contra el Estado de El Salvador, organizaciones feministas declararon que se hizo justicia. La activista salvadoreña Morena Herrera destacó que el Estado deberá asumir su responsabilidad.
«¡Se hizo justicia! El Salvador deberá asumir su responsabilidad por la muerte de Manuela, denunciada por el supuesto delito de aborto y condenada injustamente a 30 años de prisión» #ManuelaJusticiayEsperanza
¡Se hizo justicia!
El Salvador deberá asumir su responsabilidad por la muerte de Manuela, denunciada por el supuesto delito de aborto y condenada injustamente a 30 años de prisión. #ManuelaJusticiayEsperanza— Morena Herrera (@MorenaHerrera_) December 1, 2021
Por su parte Consuelo Mora Bernard, militante feminista costarricense señaló: «Manuela murió de cáncer esposada, sin recibir tratamiento médico, acusada de asesinato después de haber tenido una emergencia obstétrica. Dejó huérfanos a dos hijos. El Estado de El Salvador es CULPABLE. Que nunca más se repita esta barbarie».
Manuela murió de cáncer esposada, sin recibir tratamiento médico, acusada de asesinato después de haber tenido una emergencia obstétrica. Dejó huérfanos a dos hijos. El Estado de El Salvador es CULPABLE. Que nunca más se repita esta barbarie. #ManuelaJusticiayEsperanza https://t.co/dfwuJV5U7l
— Consuelo Mora Benard (@consuemb) December 1, 2021
Por último, la Fundación Heinrich Boll destacó que «el caso de Manuela fue el primero en llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para reconocer que negar servicios de salud reproductiva es discriminación y violencia contra las mujeres».
El caso de Manuela fue el primero en llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para reconocer que negar servicios de salud reproductiva es discriminación y violencia contra las mujeres. #ManuelaJusticiayEsperanza @Colecfeminista pic.twitter.com/D5Ssjvocio
— hbscentroamerica (@HBSsansalvador) December 1, 2021
La sentencia de la CIDH estableció que deben adoptarse políticas públicas para garantizar el acceso a la atención sanitaria de las mujeres, tras sufrir emergencias obstétricas manteniendo la confidencialidad médica – paciente.