En la última semana los cadáveres de ocho waraos se encontraron en estado de descomposición en las riberas del río Orinoco, específicamente en el sector Isla Morro del municipio José Antonio Díaz, en el estado Delta Amacuro.
La información la dio a conocer la Asociación Civil Kapé-Kapé a través de un artículo publicado en su página web. Según se lee en el texto, una comisión mixta integrada por varios cuerpos de seguridad inició las investigaciones. La delegación está conformada por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc) y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Asimismo, participan efectivos del Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo y el Tribunal de Justicia.
De acuerdo con los habitantes de la zona, los cadáveres de los waraos aparecieron flotando en la desembocadura del río Orinoco, que colinda con Guyana.
Hasta los momentos se desconocen los avances de la investigación, no obstante se manejan como hipótesis el naufragio y muerte por inmersión. Esto debido a las características que presentan los cadáveres hallados.
Igualmente, la comunidad dijo a las autoridades que la embarcación donde se trasladaban pudo naufragar por el mal tiempo que azota a la región. De manera extraoficial también se conoció que entre los fallecidos se encuentran hombres, mujeres y niños del pueblo Warao.
Es de destacar que algunos medios de comunicación utilizaron la situación y sin tener pruebas se apresuraron a decir que los cadáveres correspondían a un grupo de migrantes venezolanos que quedaron abandonados en las aguas del Orinoco.
