Los Juegos Olímpicos, bien sea en sus modalidades de verano o invierno, siempre dejan historias memorables y paradigmas que romper.
En esta ocasión, le tocó a la estadounidense Erin Jackson, patinadora de velocidad quien se alzó con su medalla de oro, en los 500 metros.
La gesta de Erin Jackson la convierte en la primera mujer afrodescendiente en conquistar una presea dorada en la especialidad.
Su actuación en Beijing 2022, le sumó una medalla a Estados Unidos, al lograr un tiempo de 37,04 segundos.
Dando así al programa estadounidense de patinaje de velocidad su primera medalla en esta justa invernal en China y su primera medalla individual desde 2010.
El oro de Jackson llegó después de que resbaló en las pruebas de Estados Unidos y sorprendentemente terminó en tercer lugar; poniendo en peligro su lugar en el equipo olímpico.
Pero su compañera Brittany Bowe, otra patinadora de Ocala que terminó primera en las pruebas, renunció a su lugar en los 500 metros para asegurarse de que Jackson pudiera competir en Beijing.
Erin Jackson, de 29 años, un expatinadora en línea que cambió al hielo poco antes de los Juegos Olímpicos de Pyeongchang (Corea del Sur) de 2018, se unió a su compatriota estadounidense Shani Davis como los únicos atletas negros en ganar medallas de patinaje de velocidad en pista larga en los Juegos Olímpicos.
Speed skating-Jackson makes history as sport's first Black woman to win medal https://t.co/8Hy3VGhTVc pic.twitter.com/pgvtLYFn7m
— Reuters (@Reuters) February 13, 2022
Talento natural en las pistas de hielo
Erin Jackson es oriunda de Ocala, Florida (EEUU), un semillero para el patinaje de velocidad en línea estadounidense. Desde que conoció el deporte en las pistas de hielo, demostró un talento natural impresionante.
Destaca el sitio web del Team USA en Beijing 2022, que Jackson se convirtió en toda una sensación durante las pruebas por equipos olímpicos de Estados Unidos 2018.
En esas pruebas, voló a través del hielo para terminar tercera en el evento de pista de 500 metros de largo y clasificarse para el Equipo Olímpico de los Estados Unidos 2018.
Al hacerlo, se convirtió en la primera mujer negra en formar parte del equipo olímpico de patinaje de velocidad en pista larga de los Estados Unidos.