En esta entrega, nos abocaremos a reflexionar sobre los recientes acontecimientos en pleno desarrollo, con respecto al colapso de algunas instituciones financieras en la economía de los Estados Unidos(Silicon Valley Bank) y la Unión Europea (Credit Suisse) cuya inmediatez y simplismo rampante del pensamiento dominante (valiéndose de las grandes corporaciones de la des-comunicación) intenta reducirle a un hecho aislado como resultado de mala praxis bancaria.
Basta solo recordar los “análisis” previos a la crisis “financiera” del 2007, donde todos, casi que al unísono hacían referencia a un simple malestar del mercado financiero que sería superado con facilidad por la economía. Como sabemos, los resultados fueron catastróficos, una crisis que emergió del ámbito financiero y luego abarcó la economía real afectando significativamente la estabilidad económica mundial.
De tal forma que, nos parece más que oportuno necesario, el análisis desde una visión holística y sistémica que nos permita ubicar el fenómeno en su justo contexto, y no dejarnos llevar por la “sapiencia” y dogma del pensamiento dominante, que dicho sea de paso, atraviesa una crisis como resultado inmediato de los recurrentes fracasos en la comprensión y explicación de los hechos económicos de los últimos 50 años.
Es necesario observar los eventos desde una perspectiva histórica. La situación que se manifiesta en la economía de los EEUU tiene su génesis en la década de los años 70 con la instauración del Régimen de Acumulación Neoliberal Monetarista (RANM), donde se promovió la desregulación y financiarización de la actividad económica bajo el criterio más eficiente, a través del cual los mercados se autorregulan de forma natural sin la intervención del Estado.
Los últimos 50 años de la economía mundial permiten observar una serie de crisis que brotan del ámbito financiero y que, progresivamente a medida que el fenómeno de la globalización se consolidaba, asumen un carácter global en función de los mecanismos de articulación que tenga la economía donde se origina la crisis hacia la economía mundial.
La crisis acontecida en el corazón financiero de la economía de los EE.UU en el año 2007 constituye una clara señal del errático funcionamiento del RANM vigente hasta la fecha. Dinero creando más dinero sin sustento alguno en la economía real, generándose de esta forma burbujas financieras que han encaminado a la economía mundial por un sendero de ilusiones ópticas con un crecimiento ficticio sin asidero en la producción material.
Estos elementos de crisis manifestados en el 2007 -aún no resueltos-, se han agravado significativamente con el advenimiento de la pandemia mundial Covid-19 y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania con afectación de las cadenas de valor global, generando escasez y subidas de precio en materias primas y en el sector energético. Hay quienes hablan de un proceso de desglobalización que parte al mundo actual en dos como expresión del agotamiento del orden mundial vigente donde de forma abrupta se abre paso un nuevo orden mundial sobre la base de la multipolaridad.
Son tiempos de mucha incertidumbre y fragilidad, donde los sectores sociales más desfavorecidos son impactados, situación que acentúa y perpetúa las desigualdades sociales. La crisis financiera representa una arista del problema de fondo. Nos enfrentamos a una crisis multidimensional que sale de lo económico y se expresa en los distintas ámbitos de la vida transformándose en una crisis civilizatoria.