Las variaciones de temperatura en el Pacífico oriental, asociada al cambio climático antropogénico, serán probablemente detectables en 2030. Esto se perfila varias décadas antes de lo que se pensaba.
Un equipo de investigadores australianos y chinos estudiaron datos de El Niño Oscilación Sur (ENOS). Se trata de un fenómeno que tiene importantes implicaciones para el clima del mudo y por la que se rige la variabilidad natural del clima.
El ENOS alterna entre una fase cálida, denominada El Niño, y una fase fría, llamada La Niña.
Refiere la agencia EFE que las investigaciones anteriores han demostrado que los eventos de El ENOS pueden tener características distintas dependiendo de dónde se localicen.
No se tiene fecha exacta del cambio de temperatura en el Pacífico
Aún no está claro cuándo y dónde se prevé que se produzca una mayor variabilidad en los cambios del ENOS, ni la influencia del cambio climático antropogénico en estos cambios.
El equipo, encabezado por la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth, una agencia dependiente del Gobierno australiano, analizó unos 70 años de datos sobre el ENOS.
Además usaron algunos de los modelos climáticos más recientes para estimar cuándo será detectable una mayor variabilidad del ENOS en el Pacífico oriental o central.
Los resultados apuntan a que los cambios de temperatura asociados al cambio climático serán probablemente detectables hacia 2030 en el Pacífico oriental, cuatro décadas antes de lo previsto.