Pese a que la administración de Joe Biden se centra en buscar conflictos con Rusia y China, a lo interno su economía hace aguas, entre ellos su inflación.
Y es que los niveles de inflación registrados actualmente en Estados Unidos, se ubican en puntos históricos.
De acuerdo al Departamento de Trabajo, el aumento de precios siguió golpeando a los estadounidenses en septiembre.
La inflación subyacente, que rastrea el aumento de precios promedio, excepto los costos volátiles de alimentos y energía, aumentó un 6,6% en los últimos 12 meses, en su tasa más alta desde 1982.
El aumento del costo de la vivienda y la atención médica impulsó los aumentos de precios, informó el gobierno.
Mientras que el precio de los vehículos usados y la ropa cayó, revelan los nuevos indicadores.
Los precios generales, incluidos los alimentos y el combustible, aumentaron un 8,2 % el mes pasado respecto al año anterior, lo que muestra que los precios continúan desacelerándose, aunque lentamente.
En tanto, el IPC subió un 8,5% y un 8,3% en julio y agosto, respectivamente, respecto al mismo período del año anterior.
Por consiguiente, la Reserva Federal ha elevado drásticamente las tasas de interés mientras intenta frenar la inflación más alta en décadas, un proceso que ha llevado las tasas hipotecarias a un máximo de 16 años y ayudó a llevar el mercado de valores a su nivel más bajo desde el año 2020.
BREAKING: Inflation continued to wallop Americans in September, hitting the highest level in 40 years with overall prices surging 8.2% from a year ago. https://t.co/uNKCx3RHn1
— CBS News (@CBSNews) October 13, 2022